Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

domingo, 27 de abril de 2025

El Barcelona gana la Copa del Rey y el Gobierno de España respira tranquilo

Me explico: Mientras la burguesía catalana celebra la victoria de su equipo frente al Real Madrid no abre la boca para airear a los cuatro vientos que España nos roba... Las derrotas del equipo merengue frente al Fútbol Club Barcelona son jaleadas hasta extremos insospechados. Mucho más que si sus seguidores tuvieran en su haber 15 títulos de Copas de Europa. El Barcelona es un club grande de nuestro fútbol. Verdad incuestionable. Aunque de todos es conocido su oscuro proceder en una época denigrante para nuestro fútbol. 

El Fútbol Club Barcelona, debido a que en su caja de caudales nada más que había telarañas, pasó por una crisis económica que invitaba a socorrerlo. Situación que aprovecharon los poderes afines para salvar a una entidad deportiva que se vio obligada a surtirse de futbolistas procedentes de La Masia; jóvenes con la edad en la boca y repletos de ilusiones. Ahí es nada jugar en La Liga Santander. Ni que decir tiene que Luis de la Fuente -seleccionador nacional- vio el cielo abierto por contar con ellos. Es decir, con Gavi, Pedri, Yamine Lamal, Cubarsí, Balde, Fermín, Pablo Torre, Casadó... La decisión fue acertada y el éxito llegó con suma rapidez.

Meses atrás, cuando el Fútbol Club Barcelona comenzó a recuperarse económicamente por medio de algo llamado 'palancas', su presidente se quejó de los árbitrajes y llegó a decir que si seguían así estaba dispuesto a evitar que sus jugadores actuaran con la Selección. Esas declaraciones están en la hemeroteca. Y a partir de ahí los jefes de los 'trencillas' comprendieron perfectamente la misiva de Joan Laporta. El cual no creo que tenga motivos para quejarse de los arbitrajes que viene recibiendo su equipo. Y que Real Madrid Televisión no se cansa de airear a voz en cuello.

Quien escribe no es partidario de que se hable de los árbitros continuamente. Porque comprendo que  arbitrar es muy difícil. Pero tampoco soy de los convencidos de que yerran sin querer. Máxime cuando cuentan con la ayuda de un VAR que les puede mostrar algo que no han visto. Y es entonces cuando me vienen a la memoria las palabras de un árbitro madrileño que alcanzó la fama como colegiado y me contaba hechos relacionados con el mundo del arbitraje. El sitio de nuestros encuentros era la Cafetería Bar Recoletos de Madrid. Cuando los años sesenta estaban dando las boqueadas y principiaban los setenta.  





jueves, 24 de abril de 2025

El Madrid salvó con victoria el escollo del Coliseum

Siempre he dicho que enfrentarse a un equipo entrenado por José Bordalás no es fácil. Porque el técnico alicantino exige siempre a sus jugadores entrega absoluta, disciplina en los marcajes y sentido práctico de un juego que él concibe mediante contraataques capaces de desarbolar al equipo más encopetado. Para ganarle al Getafe hay que 'sudar tinta china'. De ahí que el El Real Madrid sufriera de lo lindo para lograr tres puntos de suma importancia en el Coliseum. 

Los jugadores del conjunto getafense, conocido popularmente como el equipo azulón, se saben de memoria como mantener a raya a sus adversarios mediante un sistema defensivo que consiste en replegarse intensamente con un bloque compuesto por tres líneas muy juntas y respaldados por David Soria; portero acostumbrado a desenvolverse más que bien teniendo por delante a un gran número de jugadores propios y extraños. Tarea nada fácil. 

Frente al equipo de José Bordalás es necesario recurrir a los tiros desde la media distancia. Verdad de Perogrullo. De ahí que el disparo de Arda Güler -minuto veinte- acabara en gol. Un tanto de suma importancia para un Madrid que no ceja en su empeño de ganar una Liga a la que dan ya por ganador al Fútbol Club Barcelona. Sin caer en la cuenta de lo que dice esta frase taurina: 'Hasta el rabo, todo es toro'.  O sea. 

Del jugador turco se viene criticando su individualismo en el césped. De él dicen que se comporta de esa manera para demostrar su valía cuando Carlo Ancelotti recurre a él. También los hay que airean que está mal aconsejado por quienes lo asesoran. Y no faltan quienes gritan a voz en cuello que Arda Güler debería ser titular en muchos partidos. Por consiguiente, estamos ante un caso que se viene dando en el fútbol desde tiempo inmemorial. 

A propósito, antes de que se me olvide: estoy convencido de que Ancelotti no habrá olvidado lo mucho que sufrió Fran García en su marcaje a Yamine Lamal en su día. Sí, ya sé que el técnico italiano confiaba en situar como lateral a Eduardo Camavinga. A pesar de que el francés está harto de propalar que no le agrada jugar en esa demarcación. Y, por si fuera poco, está lesionado. Y Alaba también. La debilidad de los laterales merengues son una ventaja que tiene el Barcelona por medio de sus extremos.



lunes, 21 de abril de 2025

El Madrid sufrió lo indecible para batir a Unai Simón

El dominio del Madrid fue constante durante todo el encuentro. Porque sus jugadores tenían más que asumida la importancia de los puntos en juego. Dado que en el Bernabéu aún seguía flotando el enfado por la eliminación de la UEFA Champions League. Amén de que una derrota hubiera dejado expedito el camino del Fútbol Club Barcelona hacia el título de la Liga Santander. Por lo tanto, Ernesto Valverde no dudó en situar a sus hombres en un bloque bajo y que llevaran a cabo marcajes rigurosos. El sistema de juego contaba además con un guardameta de la categoría de Unai Simón. El cual hizo paradas de auténtico mérito.

En el Madrid fue Vinicius Juniór quien desde el primer momento mostró los bríos suficientes para derribar el muro que habían creado los bilbainos al borde del área grande. Un repliegue intenso contra el cual se estrellaba su equipo. Mas nunca el extremo brasileño se dio por vencido y se dedicó a jugar como él sabe; es decir, con conducciones veloces, regates inverosimiles y sobre todo alentando a sus compañeros para que le acompañaran en una tarea que exigía también confianza en que el premio a ese trabajo sería el gol. 

El Madrid consiguió batir a Unai Simón en el minuto 79. Pero el gol de Vinicius fue anulado por un fuera de juego que el VAR nunca suele ver cuando se trata del Fútbol Club Barcelona. El día anterior fuimos testigo de ese desenlace en la Ciudad Condal. De modo que el equipo dirigido por Carlo Ancelotti tuvo que seguir buscando, a veces con desesperación, el gol deseado. Y llego por medio de Fede Valverde en el minuto 92. Fue marca uruguaya. O sea, que el centrocampista del Madrid lanzó un obús que tiene registrado y del que echa mano cuando los partidos están dando las boqueadas. Tanto que vale un Potosí. Porque permite al Madrid seguir luchando por el título y además confiar ciegamente en que puede ganar la Copa del Rey.  




viernes, 18 de abril de 2025

Ser eliminado de la Champions League es un drama para el Real Madrid

Han trasncurrido nueve de días desde que se produjo la debacle del equipo más laureado del mundo frente a un Arsenal que afrontó la eliminatoria convencido de que era el momento propicio para bajarle los humos a su rival. El cual venía dando muestras evidentes de querer ganar sus encuentros sin bajarse del autocar. Craso error; no sólo por la valía del conjunto inglés sino porque el 'equipo merengue' corría menos que nunca y su juego era tan impreciso como carente de calidad. Y, por si fuera poco, su sistema defensivo estaba atiborrado de inseguridad.  

Ningún entrenador es responsable de que sus jugadores fallen goles cantados. Pero deben asumir gran parte de culpa si el sistema defensivo otorga facilidades a sus adversarios. Debido a dejadez en los marcajes, a ser indolentes en las ayudas, en las anticipaciones y sobre todo permitir que los delanteros no corran hacia atrás cuando pierden el balón. Y qué decir de la flojedad defensiva en el juego por elevación. Y, por si fuera poco, el mejor equipo del mundo recibe goles nada más empezar a rodar la pelota. 

Parece mentira que Carlo Ancelotti y sus ayudantes no hayan conseguido todavía meter en vereda a esos futbolistas que se pasan todos los partidos actuando con una comodidad apabullante; es decir, corriendo cada vez menos y esperando que les lleven la pelota hasta el sitio en que han decidido situarse como 'palomeros'. Semejante actitud rompe la armonía en el juego de conjunto que tanto se necesita cuando toca desbaratar ataques y contraataques. Encajar pocos goles es primordial. Los equipos que son batidos fácilmente, 'Verdad de Perogrullo', no consiguen sus objetivos.