El Madrid nunca se amilana cuando su rival se adelanta en el marcador

A partir de ese momento saca a relucir lo mejor de su repertorio futbolístico y cambia el resultado en un amén. Sucedió ayer, una vez más, nada más marcar Veda Muriqi a los 73 segundos de comenzar el encuentro. El delantero centro del equipo bermellón hizo lo que mejor sabe hacer: rematar un balón aéreo procedente de un córner y batir a Thibaut Courtois. El tanto dio alas al 'mallorqueta'. El cual decidió defender el gol mediante un repliegue intensivo del equipo con sus líneas muy juntas y cerca la primera de Leo Román; cancerbero local.  

El Madrid tardó nada y menos en dominar la situación con buen juego y sobre todo con la tranquilidad que les permite creer a sus jugadores que más pronto que tarde le darán la vuelta al marcador. Y cuando transcurrían treinta minutos del gol encajado surgíó la figura de Arda Güler para empatar. Y, nada más sacar de centro el equipo muy bien dirigido por Joseba Arrasate, Vinicius Juniór, en una de esas jugadas individuales que se saca de la manga, obtuvo el gol de la tranquilidad...

Al equipo merengue se le nota todavía que necesita mejoras como conjunto. Puesto que cuenta con muchos jugadores jóvenes y recién llegados a un club en el cual las exigencias son máximas. De momento, los resultados son favorables y servirán como estimulantes a fin de rendir cada vez más. Cierto es que las figuras como Kylian Mbappé. Vinicius Juniór y Fede Valverde (verbigracia) están obligadas a ser un ejemplo en todos los sentidos. 

En suma: El Real Madrid ha empezado La Liga muy bien. Y aunque ya se sabe que hay un refrán que detesta los buenos principios, no cabe la menor duda de que en el fútbol lo más importante es ganar, ganar y ganar. De no ser así, aflorarán las dudas en el seno del club y reinará la intranquilidad en el vestuario. Por consiguiente, Xavi Alonso deberá trabajar de lo lindo para sacarle el mejor rendimiento a una plantilla cuajada de jóvenes y con veteranos de reconocida valía.