Cristiano gana la eliminatoria

A punto de cumplirse 15 minutos de partido el Madrid aún no había puesto a prueba a Benaglio, portero del Wolfsburgo. Debido a que ni Modric ni Kroos daban señales de vida y los delanteros estaban desasistidos. Pero un centro de Carvajal, que provocó un fallo en cadena de los defensores alemanes, le permitió a Cristiano marcar su primer tanto. Dos minutos más tarde, todavía en plena euforia de los madridistas, RC obtuvo el segundo al rematar de cabeza un balón en saque de esquina.

En apenas tres minutos, o sea desde el 15 al 18, más o menos, el Madrid no sólo ganaba con el mínimo esfuerzo sino que a partir de ese momento su juego decayó lo suficiente como para que los jugadores del Wolfsburgo comenzaran a dar señales de vida. Hasta el punto de que Keylor Navas tuvo que lucirse en un disparo envenenado. Y ya no hicieron nada más destacable. Aunque transcurrían los minutos y dado que el medio campo era una zona esteril, cundía el temor de que en cualquier jugada desgraciada los alemanes lograran un gol.

Ante el escaso rendimiento de Modric y Kroos, Casemiro tuvo que multiplicarse en la zona ancha, ayudado por las incorporaciones de Carvajal y Marcelo. Y tanto Bale como Benzema querían pero no acababan de estar acertados. Eso sí, derrochaban voluntad a raudales. De modo que el tiempo transcurría en la misma medida que el miedo comenzaba a palparse en el ambiente. Puesto que un gol visitante podía dar al traste con la eliminatoria.

Pero Cristiano Ronaldo -en el minuto 77- dijo estos son mis poderes... Y logró su tercer gol al ejecutar una falta magistralmente. El jugador portugués ha vuelto a demostrar su valía en un partido vital para su equipo. Marcar tres goles decisivos en un  partido de Champions League no está al alcance de cualquiera. Así que conviene destacar el hecho como lo que es: una hazaña.

Pues bien, al margen de la enorme actuación de Cristiano, de la laboriosa y eficaz tarea realizada por Casemiro, solo ante el peligro en la zona ancha, del buen hacer de Carvajal a ratos, y de la intervención de Navas en un momento crucial, me van a permitir que les diga que el partido  fue regular tirando a malo. Aunque emotivo de principio a fin.

Clasificado ya el Madrid para semifinales de la Champions, bien haría Zinedine Zidane en procurar por todos los medios darle vida a un medio campo que naufragó en Alemania y que hoy, a pesar de la victoria, ha estado gris plomo. Y ya no habrá más Wolfsburgo en el camino para perdonar los desatinos cometidos por los madridistas en la eliminatoria. Ganó el Madrid. Pero no conviene loar su juego. 

Nota: este escrito se puede ver por Blog Manolo de la Torre y Aires de Ceuta.