Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

domingo, 19 de mayo de 2019

El último desastre del Madrid


Madrid y Betis han fracasado rotundamente en todas las competiciones en las que han jugado esta temporada. El entrenador verdiblanco, cuyo potencial es de clase media alta, siempre podrá alegar que hizo la machada de ganar en el Camp Nou y en el Bernabéu. Incluso esta victoria podría servirle como quite del perdón a los errores cometidos en los momentos cruciales y que le han  abocado al despido. 

El Madrid, en cambio, es un club tan rico o más que Creso. Y Zidane llegó para sustituir a Solari con el objetivo de ganar casi todos los partidos. Ya que el calendario le era propicio: pues el único rival de postín era el Valencia. Y en ese tiempo andaba dando tumbos. El efecto ZZ ha brillado por su ausencia. El mal juego ha reinado y los resultados han sido muy pobres. Por lo que esta etapa de ZZ ha sido bochornosa. 

Una etapa que pesará como una losa durante mucho tiempo. Y que podría pasarle factura al entrenador en cualquier situación peliaguda de la próxima temporada. Los entrenadores, además de ganar títulos en equipos grandes, también han de ser prácticos cuando les toque hacer limpieza de corrales. Que en el mundo del toro es lo que se dice cuando una figura tiene que apechugar con ganado que nadie quiere lidiar por las muchas dificultades que ofrece.

El entrenador del Madrid, tantas veces lisonjeado por sus éxitos en el equipo blanco, no ha dado la talla en la labor que se le exigía: ganar partidos. Máxime cuando era conocedor de todas las virtudes y defectos de la plantilla. Así que no puede llamarse a engaño. En lo tocante al tan cacareado casting,  un brindis al sol innecesario, y que le ha servido de tapadera para tratar de ayudar a varios jugadores con quienes mantiene una amistad entrañable, lo que le ha permitido es comprobar los motivos que tenía Solari para no contar con ellos.    

Tampoco es de recibo, y creo que ya lo he referido hace poco, que Sergio Ramos se haya escaqueado del casting, alegando una lesión que no le impedirá acudir a la llamada de la Selección dispuesto a lucir su brazalete de Capitán Trueno. Emitiendo, una vez más, señales evidentes de disfrutar de privilegios en su club. Lo cual produce conatos de rebelión silenciosa en los demás miembros de la plantilla.

En fin, que el Betis ganó por 0-2 en el Bernabéu. Goles marcados por Morón y Jesé. Que Lo Celso anduvo por el césped como Pedro por su casa. Que Marcelo, en las jugadas de los goles, aun estaba en campo contrario. Que Benzema volvió a las andadas; es decir, a los tiempos en que no daba una a derechas. Y, por si fuera poco, ni Ibrahim ni Vinicius pudieron alegrarles las pajarillas a los espectadores. Lo dicho: el último desastre del Madrid.



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