El Madrid fue mejor que el Sevilla

Ganar en el Sánchez Pizjuán no es tarea fácil. Pero el Madrid lo ha conseguido con todo merecimiento. Jugó mejor que su rival y además tuvo en la primera parte dos ocasiones claras de gol. Hazard y Carvajal, tras dos excelentes pases de James, pudieron batir a Vaclik. La victoria del equipo merengue debe tener efectos balsámicos. Por una razón muy principal: porque ha sido obtenida gracias al orden defensivo recuperado por un equipo que había perdido el oremus en ese aspecto.  

El Madrid supo defenderse como se le venía exigiendo. Como mandan los cánones de un deporte en el cual ha de imperar el sacrificio cuando toca soportar el asedio de los rivales. Con esa actitud no cabe la menor duda de que Courtois encajará menos goles y los buenos resultados se irán produciendo. Cierto es que el Sevilla de la primera parte distó mucho de ser el de otras ocasiones. Y fue así porque sus dos laterales decidieron no sumarse al ataque como es norma en ellos.

Tanto Navas como Reguilón, tal vez por el respeto que causan Bale y Hazard, decidieron nadar y guardar la ropa. Es decir, tomar más precauciones defensivas que otras veces. Y su equipo lo acusó. Pues el equipo hispalense trata siempre de ganar el centro del campo con muchos jugadores. Deja a Fernando de escudo de la defensa de cuatro y por delante Banegas, Vázquez y Jordán tratan de enlazar con Ocampos, futbolista de gran movilidad, y con De Jong; el cual hace de eso que han dado en llamar jugador boya. 

Aunque semejante sistema necesita de la ayuda en ataque de sus laterales, cada dos por tres; de no ser así, el sistema táctico del Sevilla adolece de falta de juego por los costados y por consiguiente de centros adecuados para De Jong, Ocampos y asimismo de los jugadores que se vayan incorporando al remate desde atrás. Ora Vázquez, ora Jordan o Banegas con sus tiros desde la media distancia. Aun así, los méridos defensivos del equipo de Zidane han sido muchos. Máxime si los comparamos con lo mal que lo venían haciendo defensivamente.

En la segunda parte, cuando el Sevilla parecía dispuesto a exponer más en el envite, llegó el gol de Benzema (64'), tras un magnífico centro de Carvajal. Tanto que vale un Potosí. Y que hace posible que el Madrid sea el primer clasificado de La Liga Santander. Los dos equipos acusaron el cansancio que produce jugar partidos entre semana. Y se fueron produciendo los cambios correspondientes. La entrada de Oliver Torres -en el minuto 51- le dio al Sevilla ese segundo aliento que estaba pidiendo a gritos. Pero el Madrid supo soportar con firmeza los ataques a la desesperada del equipo dirigido por Lopetegui.

Ganarle al Sevilla en el Pizjuán es tarea complicada. Y el Madrid lo ha logrado merecidamente. Y lo ha hecho cuando más lo necesitaba. Victoria balsámica, sin duda alguna. Y ha quedado demostrado, además, que un equipo grande, cuando sabe defenderse como un equipo menor, acaba dando la talla. O sea.