Chovinismo español
Tengo la certeza de que todos ustedes saben que Nicolas Chauvin fue un personaje histórico condecorado en las guerras napoleónicas. Y cuyo patrioterismo narcisista caló tan hondamente entre sus compatriotas como para que éstos sigan convencidos de que lo propio del país o región al que uno pertenece es mejor o superior en cualquier aspecto, denigrando -si es posible- al resto. Pues bien, el chovinismo francés, en relación con el fútbol, ha sido sobrepasado por el español cuando se trata de hablar de nuestra selección de fútbol.
Lo cual no resulta tarea fácil. Y es que no hay día en que el periodista de turno -de uno de los periódicos deportivos de tirada nacional- no se refiera al Campeonato Mundial ganado por España -2010- en Sudáfrica como algo nunca visto. Gracias a unos jugadores bajitos, incluido el portero, que inventaron el tiquitaca. Menos mal que la Selección Española de Fútbol no ha ganado nada más que un Mundial... Pues de haber ganado 5 como Brasil, 4 como Alemania e Italia, 2 como Argentina, Uruguay y Francia, no habría mortal capaz de soportar semejantes redobles de tambor. ¡Ah!, se me olvidaba, los ingleses también han sido Campeones del Mundo.
Los enemigos de Gareth Bale
Ni siquiera en las fiestas navideñas los enemigos acérrimos de Gareth Bale han dejado de meterse con el galés. Aunque en esta ocasión no le han llamado legañoso. Menos mal... Tampoco le han criticado acerbamente que no hable español -tal vez porque Toni Kroos aseguró fechas atrás que el galés lo habla perfectamente cuando se halla entre personas de su confianza-. Aunque han vuelto a las andadas, mediante el siguiente titular: "El intolerable desplante de Bale a los miles de niños que llenaron Valdebebas". También le achacaron que no participara en el reparto de balones ni estuviera presente en la firma de autógrafos.
El galés -mientras tanto- sigue soportando la sañuda persecución con la flema que caracteriza a los nacidos en El País de Gales. De la que puedo hablar por haber conocido y tratado a compatriotas del jugador del Madrid. De quien tengo la certeza de que seguirá siendo como es en todos los aspectos por los que se viene distinguiendo. Incluso apostaría doble contra sencillo que acabará participando de manera sobresaliente en uno de los títulos que pueda ganar su equipo esta temporada. Lo cual sería el broche de oro antes de irse del Madrid. Eso sí, gracias a su forma de proceder, tan criticada, no me lo imagino haciéndole una peineta a quien le llamó pitoñoso. El mismo que un buen día le dijo a José Mourinho impropios y se quedó tan pancho. Así son, y así se suelen manifestar, los chovinistas españoles.
Tengo la certeza de que todos ustedes saben que Nicolas Chauvin fue un personaje histórico condecorado en las guerras napoleónicas. Y cuyo patrioterismo narcisista caló tan hondamente entre sus compatriotas como para que éstos sigan convencidos de que lo propio del país o región al que uno pertenece es mejor o superior en cualquier aspecto, denigrando -si es posible- al resto. Pues bien, el chovinismo francés, en relación con el fútbol, ha sido sobrepasado por el español cuando se trata de hablar de nuestra selección de fútbol.
Lo cual no resulta tarea fácil. Y es que no hay día en que el periodista de turno -de uno de los periódicos deportivos de tirada nacional- no se refiera al Campeonato Mundial ganado por España -2010- en Sudáfrica como algo nunca visto. Gracias a unos jugadores bajitos, incluido el portero, que inventaron el tiquitaca. Menos mal que la Selección Española de Fútbol no ha ganado nada más que un Mundial... Pues de haber ganado 5 como Brasil, 4 como Alemania e Italia, 2 como Argentina, Uruguay y Francia, no habría mortal capaz de soportar semejantes redobles de tambor. ¡Ah!, se me olvidaba, los ingleses también han sido Campeones del Mundo.
Los enemigos de Gareth Bale
Ni siquiera en las fiestas navideñas los enemigos acérrimos de Gareth Bale han dejado de meterse con el galés. Aunque en esta ocasión no le han llamado legañoso. Menos mal... Tampoco le han criticado acerbamente que no hable español -tal vez porque Toni Kroos aseguró fechas atrás que el galés lo habla perfectamente cuando se halla entre personas de su confianza-. Aunque han vuelto a las andadas, mediante el siguiente titular: "El intolerable desplante de Bale a los miles de niños que llenaron Valdebebas". También le achacaron que no participara en el reparto de balones ni estuviera presente en la firma de autógrafos.
El galés -mientras tanto- sigue soportando la sañuda persecución con la flema que caracteriza a los nacidos en El País de Gales. De la que puedo hablar por haber conocido y tratado a compatriotas del jugador del Madrid. De quien tengo la certeza de que seguirá siendo como es en todos los aspectos por los que se viene distinguiendo. Incluso apostaría doble contra sencillo que acabará participando de manera sobresaliente en uno de los títulos que pueda ganar su equipo esta temporada. Lo cual sería el broche de oro antes de irse del Madrid. Eso sí, gracias a su forma de proceder, tan criticada, no me lo imagino haciéndole una peineta a quien le llamó pitoñoso. El mismo que un buen día le dijo a José Mourinho impropios y se quedó tan pancho. Así son, y así se suelen manifestar, los chovinistas españoles.
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