Cien años de existencia ha cumplido hoy el equipo vitoriano. Celebración que ha servido para ver a un Madrid que ha jugado de dulce en la primera parte. Debido a que Modric y Kroos impusieron su ley en el centro del campo. Zona vital en la cual se cuecen las derrotas y las victorias. Tanto el croata como el alemán han rayado a gran altura durante el primer tiempo. Y a mí me dio por pensar que será del conjunto merengue cuando estos dos futbolistas ahuequen el ala por mor de la edad.
Salió el glorioso y centenario Alavés con las líneas muy adelantadas para atosigar al Madrid muy cerca de Courtois. Y hasta pudo marcar en un remate de Joselu con la cabeza. Pero llegó el gol de Casemiro y el conjunto dirigido por Abelardo se fue desinflando y cometiendo errores que los blancos no desaprovecharon. Benzema y Hazard fueron lo autores de los tantos. De modo que llegaron al descanso con tres goles de ventaja.
Em la primera mitad, amén de ver cómo Modrid y Kroos se hicieron dueños del juego y el equipo buscaba siempre el camino más corto para llegar a la portería defendida por Pacheco, me agradó sobremanera la solidez defensiva del equipo dirigido por Bettoni. Notable estuvo Militâo y sobresaliente Varane como zaguero en el lado izquierdo. Lo cual no es óbice para recordar, una vez más, que el Madrid necesita contratar los servicios de un central zurdo. También aprecié cierta mejora en Hazard. Mientras que Marco Asensio anduvo aseado. En el mundo del toro se diría de él que estuvo para saludar desde el tercio. Poca cosa para un jugador de su talla.
El Deportivo Alavés salió enrabietado en la segunda parte. Y la dureza de su jugadores fue la tónica de ese tiempo. Así que los futbolistas del Madrid echaron mano de la posesión del balón sin finalizar las jugadas. Error que aprovechó Joselu para marcar su gol con la cabeza. Menos mal que Benzema cortó de raíz la reacción del equipo 'babazurro' con un cuarto tanto impecable.
El Madrid ha goleado a un rival que sigue con el oremus perdido. Y, desde luego, la victoria en Mendizorroza no debe ser motivo para decir que Zidane siempre sale reforzado en los momentos en los que se pone en duda su forma de proceder como técnico. Y también gastado por su forma de proteger a esos jugadores que forman parte de lo que se conoce por el núcleo duro del vestuario. La obligación del Madrid es ganar, ganar y ganar. Mejor si lo hace jugando bien. Aunque no siempre se pueden lograr los dos objetivos. En suma, el Madrid golea al Alavés con Bettoni en el banquillo.
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