¡Hay gente pa tó!

Hacía ya meses que nadie se dirigía a mí para pegar la hebra acerca de mis escritos diarios.  Hoy, sin embargo, durante mi caminata mañanera, un conocido, a quien no veía desde hace un mundo, tras saludarme efusivamente, me ha preguntado por qué no escribo de política y de los políticos desde hace ya la tira de tiempo. Aunque reconoce que, si bien no le gusta el fútbol, me sigue leyendo. Tras darle las gracias correspondientes a su interés por acceder a mis opiniones, le respondo que los pareceres políticos interesan cada vez menos. A no ser que el contenido sea para denunciar los malos hábitos de quienes nos gobiernan. Uno de ellos es la corrupción. 

Mi interlocutor tarda nada y menos en inquirirme: "¿Acaso aquí no la hay?". Y le respondo de esta guisa: No. De haberla, créeme que no faltarían voceros para airearla. Ahora bien, sí tú estás al cabo de algún asunto al respecto, y además puedes aseverarlo, no tendría el menor inconveniente en denunciarlo en este espacio. De no ser así, yo seguiré escribiendo acerca del deporte rey y de lo que crea conveniente. Pues tengo la suerte de tener lectores suficientes como para seguir rellenando el folio diario. La contestación fue inmediata: "Mucho has cambiado tú, estimado Manolo. Quien te ha visto y quien te ve". 

Mira, Fulano, yo sigo siendo el mismo de siempre con más años y por consiguiente con más alifafes. Conservo el valor justo para decir y escribir lo que crea oportuno. Pero no tengo un pelo de tonto. Sí, ya sé que tú desearías que yo hablara mal de quienes nos gobiernan y sobre todo que le diera un repaso al alcalde de Ceuta. Pero, como lector asiduo de este espacio, sabrás que ya dije en su momento que su actuación durante la pandemia fue muy buena. Y que esa forma de proceder la tendría siempre en cuenta. A no ser que hubiera que denunciar cualquier desliz absurdo. Mi conocido tardó nada y menos en darse el piro y hasta se olvidó de decir adiós. "Hay gente pa tó".