El Madrid pudo resolver la eliminatoria en el Bernabéu

Ocasiones tuvo el Madrid para presentarse en Stamford Bridge con la vitola de conjunto clasificado para semifinales de la UEFA Champions League. Competición que le viene al equipo blanco como anillo al dedo. El resultado (2-0) es bueno, sin duda alguna; pero tampoco es para dormirse en los laureles en el partido de vuelta. Las ocasiones perdidas se debieron al dominio ejercido por el equipo blanco durante casi todo el encuentro. Kovacic, Kanté y Enzo, conocidos sobradamente como centrocampistas todo terreno, se vieron superados por Modric, Kroos y Valverde. Ayudados por las incorporaciones de Camavinga desde su demarcación de lateral izquierdo.

En relación con Camavinga, una vez más debo decir que no recibe el trato que merece por parte de quien narra el partido en televisión ni de sus comentaristas. El internacional francés juega por la banda en la cual Vinicius Juniór ataca sin solución de continuidad y defiende lo justo. Amén de que tampoco Toni Kroos es un defensor cualificado. Por consiguiente, conviene valorar su labor. Que no es fácil. Tampoco lo es para Nacho cuando ocupa esa demarcación; sin embargo, al madrileño lo ponen siempre en la cresta de la ola. No cabe la menor duda de que ni Camavinga ni Tchouameni, cuando juegan, no los miden por el mismo rasero.

Al grano: salió el Madrid buscando con velocidad y buen juego la portería del equipo inglés. Y en el minuto 21 llegó el primer gol: Carvajal le puso a Vinicius un balón al espacio libre y el brasileño estuvo a punto de batir a Kepa; pero el despeje de éste llegó a Benzema y... ¡gol!. A continuación hubo dos paradas sensacionales de Courtois. Quien no cesa de demostrar las cualidades que debe tener un portero del equipo merengue. Transcurría el tiempo y dado que el segundo tanto no llegaba, Ancelotti hizo los cambios oportunos. Pues el Chelsea había anunciado peligro por medio de Mason Mount. Jugada de gol que salvó Rüdiger.

Las salidas de Marco Asensio desde el banquillo se han convertido en sinónimo de gol. Lo cual induce a pensar que el balear entra en el césped con una confianza que le permite acertar inmediatamente. Su tiro raso, desde la media distancia, ajustado al palo derecho de la portería defendida por Kepa, fue un calco de otros muchos obtenidos por un jugador que muestra sus cualidades cuando los partidos están, más o menos, en su último tercio. Un misterio que le corresponde desentrañar a él. En suma, victoria del Madrid. Que deberá darle tranquilidad en el partido de vuelta. Ah, el Chelsea jugó con diez desde el minuto 60 por la expulsión de Chilwell.