Sí, claro que sí; puesto que nadie pondrá en duda que el Bayer Múnich es un equipo formidable. El gol de Alphonso Davies (minuto 67) fue el premio a la superioridad de los alemanes hasta ese momento. Pues bien, aunque es harto conocido que el Madrid es capaz de sobreponerse a todas las dificultades y jamás da un partido por perdido, la victoria de ayer perdurará entre las más destacadas que hay en la alacena de la memoria de los seguidores merengues. Y, por supuesto, del autor de los dos goles que encajó Manuel Neuer. Portero de acreditada fama que no estuvo a su altura en esta ocasión.
Al cancerbero alemán se le escapó de las manos un balón que parecía tener asegurado. Y el rechace lo aprovechó Joselu para empatar la contienda. La desazón de Neuer se agrandó cuando el delantero del Madrid obtuvo el segundo tanto. Tras apenas haber transcurrido tres o cuatro minutos del primero. Momentos que no olvidará el delantero blanco ni tampoco el acreditado arquero. Los goles del Madrid llegaron cuando el partido estaba dando las boqueadas y Carlo Ancelotti había ordenado ya defender con la sobriedad que la situación requería.
El Madrid jugará la final de la Champions League frente al Borussia Dormunt. Pero conviene recordar que su clasificación no ha sido un camino de rosas. Dado que se ha enfrentado al Leipzig, Unión Berlín, Manchester City, París Saint Germain y Bayern Múnich. Cierto es que todo ello se olvidaría si los hombres dirigidos por Carlo Ancelotti no culminaran la faena proclamándose Campeón de la Décimo Quinta. Del Borussia Dormunt cabe resaltar que ha sido capaz de noquear al que era considerado favorito para proclamarse campeón de la mejor competición del mundo; es decir, del equipo entrenado por Luis Enrique. O sea, del equipo francés.
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