He visto el partido entre ambos equipos correspondiente a la Premier League. Y he comprobado que Pep Guardiola tiene motivos suficientes para rascarse la cabeza con saña. Pues hasta ahora el Manchester City no ha dado pie con bola. De ahí que el Arsenal sin hacer nada del otro mundo le marcó cinco goles. Tarea que el conjunto entrenado por Arteta llevó a cabo con facilidad. La plantilla con mayor presupuesto del fútbol europeo se enfrenta al Real Madrid en el playoff que da acceso a la ronda de Octavos del final de la Champions League.
La distribución de los futbolista en el césped fue cambiante. A veces se veía el 1-4-4-2 como dibujo y otras el 1-3-5-2. Con una idea fija: Savinho abierto a la banda izquierda, Phil Foden a la derecha y Erling Haaland como delantero más adelantado esperando rematar los centros enviados desde los costados. Por detrás de ellos o bien escorado a una banda se sitúa Bernardo Silva. Capaz de desequilibrar los sistemas defensivos rivales con sus acciones individuales y disparos desde la media distancia.
Ofensivamente el equipo inglés es capaz de meterle el miedo en el cuerpo a cualquier adversario. Por más que no esté en su mejor momento. En cambio, su problema radica en que sus delanteros holgazanean cuando les toca correr hacia atrás. Sí, ya sé que el Madrid tiene el mismo problema. Aunque en los partidos de la UEFA Champions League se aplica más en esa misión que es imprescindible. Es decir, proteger la portería para no encajar goles.
Hay aficionados que me han preguntado sobre el resultado de la eliminatoria. Y les he respondido de esta guisa: yo nunca predije. Así que jamás imité a Acisclo Karag. Más conocido como 'El mago Karag'. El cual pronosticaba los resultados de la quiniela en los años sesenta.
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