Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

domingo, 9 de noviembre de 2025

El Real Madrid sigue dando muestras de abatimiento

Desde que fue goleado por el Atlético de Madrid su estado de ánimo decayó considerablemente. Hasta el punto de que es un equipo irreconocible en todos los sentidos. Por consiguiente, los rivales le han perdido el respeto. Lo cual ha generado abatimiento en los jugadores merengues. Que siguen sin dar pie con bola. Menos mal que Thibaut Courtois mantiene la lucidez necesaria para evitar derrotas que podrían ser sonrojantes. 

Y lo peor del caso es que los adversarios salieron airosos de la prueba mediante un juego sencillo. Y me explico: adelantaron sus lineas muy juntas y los hombres más avanzados disputaron a los centrales merengues los saques largos enviados por su cancerbero Augusto Batalla. De esta guisa, además, dejaron inactivos a los centrocampistas del equipo entrenado por un Xabi Alonso. Quienes dan la impresión de no saber de qué iba la cosa.

Xabi Alonso no ha sido capaz todavía de encontrar el antídoto correspondiente para contrarrestar ese proceder de los contrarios. El cual viene martirizando a sus futbolistas. Tampoco conviene olvidar que al Real Madrid lo está manteniendo los goles de Kylian Mbappé y los momentos de buen hacer de un Jude Bellingham que derrocha voluntad a raudales. A pesar de sus lesiones. Día llegará en que el centrocampista quede exhausto. Tal y como le está pasando a Fede Valverde. Y tampoco es justo cargar las tintas sobre Vinicius Juniór

En fin, que el Madrid no ganó en Vallecas. Un Estadio que no se le ha dado bien ni siquiera en sus mejores tiempos. Y cabe decir que jugando como lo ha hecho hoy frente a un Rayo modesto, evidencia que el mal del Madrid se va acrecentando con el paso del tiempo. Problema que debe producir insomnio en su entrenador. 






viernes, 7 de noviembre de 2025

Francisco Ferrer Palacios y Luis Soriano Gómez

Ambos fueron nacidos en El Puerto de Santa María. Tierra en la que yo también vine al mundo. Y tuve la suerte de crecer con ellos y mantener desde la niñez una amistad que jamás tuvo visos de quebrarse  en ningún momento. A pesar de que compartimos vivencias que podrían haber propiciado desencuentros. Luis y Paco amaron el fútbol desde que vestían pantalones cortos. El primero destacó como jugador profesional  y el segundo fue presidente del Racing Club Portuense. Y nunca me he cansado de airear lo mucho que me ayudaron durante mis principios como entrenador.

Ferrer Palacios recurrió a mí para dirigir al equipo de nuestro pueblo cuando la década de los setenta estaba dando las boqueadas y principiaban los años ochenta. Y estuvimos a punto de lograr el ascenso a Segunda División A con una plantilla muy joven y bien asesorada por varios veteranos. En aquellos entonces el Estadio José del Cuvillo se llenaba hasta la bandera. Y los establecimientos de los alrededores se atestaban de clientes ávidos de disfrutar del ambiente que generaba su equipo. 

Los portuenses iban a disfrutar del orden que imponía Joaquín Acedo en el centro del campo. Zona de vital importancia. Teniendo a sus costados nada más y nada menos que a Solano y Reales. Dado que el sevillano y el roteño se entendían con la mirada. Y, por si fuera poco, Manolo Benítez jugaba como si estuviera en el patio de su casa. Y qué decir de Ángel: cuya forma de desenvolverse en el área llamó la atención de los seleccionadores nacionales de la época. Y, por si fuera poco, tuve la suerte de contar con Manolo Ojeda -colosal guardameta- y con Babi y Mario; dos centrales que se entendían de maravilla e imponían su ley defensivamente. 

No, no me he olvidado de Diego Quintero ni de Julio Puig; laterales que defendían y atacaban con una solvencia digna de encomio. Ni tampoco de la velocidad y conocimiento del juego de Pepe Calzado como extremo ambidiestro. Y mucho menos de Rios; lateral que jugaba a un ritmo extraordinario. Espero no haberme dejado ningún nombre en el tintero. De ser así, confieso que no ha sido adrede. 

miércoles, 5 de noviembre de 2025

El Madrid sigue dando una de cal y otra de arena

Frente al Fútbol Club Barcelona enmendó yerros pasados y salió victorioso de un encuentro en el cual no era tenido como favorito. Debido a que aún perduraba en el ambiente la derrota ante el Atlético de Madrid por cinco goles a dos. Partido en el cual los rojiblancos aprovecharon las deficiencias defensivas del equipo dirigido por Xabi Alonso. Debido a que sus extremos son reacios a defender cuando los contrarios están en posesión del balón. Ni Vinicius ni Güler ni Brahim gustan de correr hacia atrás. Lo cual redunda en contra de los laterales. Que se las ven y se las desean para cumplir con su misión. Afectando además a los centrocampistas exteriores. Y, cómo no, a los centrales.

Semejante despropósito se va solapando frente a equipos de nivel inferior. Mas no cuando los adversarios son poderosos. Como ocurrió ayer frente al Liverpool. Los ingleses salieron al césped convencidos de que esa debilidad blanca les permitiría poner a prueba a Thibaut Courtois. Menos mal que éste evitó goles cantados. Los cuales hubieran propiciado una escandalosa derrota. El cancerbero belga, convertido por sus grandes actuaciones en un componente del equipo con galones suficientes para opinar de los fallos del equipo en general, ha decidido no morderse la lengua en relación con tan grave problema táctico.

Los principales extremos del Madrid son brasileños. Y sabido es que sienten aversión por replegarse cuando toca ayudar a sus compañeros en misiones defensivas. Xabi Alonso llegó al Madrid con conocimiento suficiente al respecto. No obstante, aún no ha corregido esa indisciplina táctica. La cual impide que el equipo presione en el área contraria. Puesto que cuando lo hacen no son capaces de correr hacia atrás. La derrota del Madrid en el Anfield Stadium debe servir para tomar decisiones al respecto.



domingo, 2 de noviembre de 2025

El Madrid golea al Valencia

Siempre se ha dicho que el equipo que juega dos partidos seguidos como local le cuesta lo indecible obtener dos victorias. El Madrid tenía que solventar esa papeleta frente al Barcelona y Valencia. Y en los corrillos deportivos se auguraba que el equipo dirigido por Xabi Alonso no estaba en condiciones de salir airoso en ambos enfrentamientos. De modo que los agoreros daban como ganador al Barça y que esa derrota influiría negativamente en el siguiente encuentro del conjunto merengue contra el equipo 'che'. Por más que éste no estuviera en su mejor momento. Pero los imitadores de 'El mago Karag' se equivocaron una vez más al dar al Madrid como víctima. Conviene recordar que el 'equipo culé' pudo ser goleado en el Bernabéu. Y que se salvó de la debacle por el canto de un duro. Como decían los antiguos del lugar.

El Valencia, en cambio, recibió cuatro goles y estuvo en un tris de encajar algunos más. Kylian Mbappé obtuvo dos tantos. Jude Bellingham y Álvaro Carreras lograron los otros dos. El marcado por el ferrolano fue de un disparo monumental. De esos que permanecen siempre en la retina de innumerables aficionados al deporte rey. Vinicius Juniór, en cambio, volvió a ser noticia por el siguiente hecho. Hubo un penalti a favor de su equipo y cuando Mbappé estaba dispuesto a ejecutarlo se giró hacia su compañero y le cedió el balón al brasileño. Su disparo fue neutralizado por el portero local. En fin, es conveniente que Xabi Alonso imponga su autoridad en acciones de este tipo. Para que los futbolistas recuerden que donde hay patrón no manda marinero. Es decir...