La cita de Bolivar

José Antonio Monago, presidente de la Junta de Extremadura, pasó por unos momentos delicados, hace meses, cuando se le achacaba que había viajado a Canarias a costa del Senado, para verse con una amiga. Gracias a ser tan enamoradizo, el político extremeño gozó de una fama nacional e internacional, de la que antes carecía. Amén de de hacernos reír; puesto que en cuanto empezaba a hablar, para defenderse de las acusaciones, con todo el derecho del mundo, comenzaba el choteo.

'El caso Monago', como no podía ser de otra manera, se fue diluyendo cual azucarillo en un vaso de agua, pero él no ha dejado de hablar desde entonces. Le ha tomado tanto gusto a chamullar -como dicen los gitanos que se buscan los "grabieles" en la plaza de España de Mérida-, que raro es el día en el cual no es noticia en todos los medios. Lo último que ha dicho es que los cargos políticos tienen que tener limitaciones. Vamos, que alcaldes y presidentes no deberían estar más de ocho años en la poltrona.

Preguntado Juan Vivas en el programa "24 horas" de Radio Nacional de España (RNE), por la propuesta hecha por Monago, compañero de partido, no se ha cortado lo más mínimo en pronunciarse en contra de ella. Y ha dado su parecer: "Si alguien se considera con fuerza, con ilusión, con ganas y por supuesto, el ciudadano lo refrenda con su voto, no resultan necesarias estas limitaciones".

Nuestro alcalde lleva tres lustro siéndolo. La tira de tiempo. Y, según sus palabras, está dispuesto a seguir hasta que las urnas digan lo contrario. Nuestro alcalde sabe perfectamente que hay muchísimos votantes mal informados, cargados de prejuicios y, sobre todo, emocionales. En realidad no hace falta estudiar mucho para ser consciente de eso. Y si uno pregunta a quién votará en las próximas elecciones, encontrará miedo, manías, ideología (que en un terreno de juego como el nuestro tiene mucho de prejuicio) y un poderoso sentimiento negativo hacia el rival del candidato que elegimos. Así que la victoria del PP está más que asegurada.

Ahora bien, también conviene recordarle a nuestro alcalde, cuando está a punto de obtener su cuarta victoria consecutiva en unas elecciones, lo que dijo Ramón Bolivar en su día: "Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía".

No es el caso que nos ocupa. Por supuesto que no. Pero no estaría de más que la cita de Ramón Bolivar la tuviera nuestro alcalde muy a la vista en los próximos años. Que no serán fáciles. Y perdone que redoble el tambor.