Victoria del Madrid frente al Málaga

El Madrid le ha ganado al Málaga. La victoria, sin embargo, le ha salido por un ojo de la cara: se lesionó Bale, y Modric también se retiró del césped con una rodilla en no muy buen estado. Lo cual ha hecho que cunda el pánico entre los madridistas. Normal. Ya que ambos futbolistas son imprescindibles en un Madrid que sigue jugando sin portero y con un defensa, Sergio Ramos, cuyo lado ciego, el izquierdo, no deja de ser transitado por sus rivales como si fuera una autopista.

Desde que Florentino Pérez anunció el fichaje de Bale, procedente del Tottenham, el director del diario As y todos los miembros de su camarilla, no han parado de augurarle malos presagios. Incluso propalaron que el galés había venido herniado. Alfredo Relaño dormirá esta noche como un bebé recién bañado. Pensando que Bale, al fin, será baja durante un tiempo y así podrán cumplirse sus deseos: que Isco sea titular indiscutible.

Carlo Ancelotti se ha revelado como humorista de mucho fuste. Las conferencias de prensa del entrenador del Madrid, según nos cuentan los escribidores matritenses, son para desternillarse de risa. Sobre todo cuando al ser preguntado por si había visto al Barcelona en París, respondió así: "He estado en el cine viendo Ben-Hur". Como buen romano que es. Frente al Málaga, dada la actuación de Amrabat, tuve yo la certeza de que Ancelotti seguía estando en el cine. Ya que el delantero malacitano hizo cuanto le vino en gana durante todo el encuentro.

El entrenador del Madrid, que ha decidido emular a su paisano Beppe Grillo, no ha dudado en hacer chistes de la situación de Casillas. Con el firme propósito de que el clan que defiende a Iker, contra viento y marea, se ponga cuanto antes a exigir la renovación del entrenador a voz en cuello. Por ser tan simpático y tan buena gente. Por cierto, el gol del Málaga no ha hecho sino corroborar que en la portería del Madrid hay un espantajo.

Con semejante espantapájaros como cancerbero, la baja de Bale y la más que posible de Modric, yo vivo ya echo un manojo de nervios cuando aún quedan tres días para que el Atlético de Madrid se presente en el Bernabéu dispuesto a sentenciar la eliminatoria. Ya vivo, cual madridista fetén que soy, sin vivir en mí cavilando de qué manera la Diosa Fortuna podrá ayudarnos a que no marquen gol los rojiblanco en algún saque de esquina o falta desde los costados. Y, desde luego, he comenzado a comerme las uñas imaginando a Torres, antes o después, buscándole el lado malo a Sergio Ramos. Oído al parche.

Resumiendo: frente al Málaga, equipo que me ha vuelto a gustar sobremanera, a pesar de su modestia, he echado de menos a Varane.  James estuvo colosal. Kroos jugó haciendo lo difícil con sencillez. Modric. hasta lesionarse, actuó notablemente. Marcelo estuvo mal. Isco se perdió haciendo mojigaterías. Bien Chicharito. Y Cristiano se pierde por el centro del ataque. Con semejante bagaje, a no ser que los de Simeone peguen el petardo de la temporada, no les arriendo las ganancias a los madridistas, el miércoles próximo.