Es necesario que en la plantilla de un equipo de fútbol haya tantos jugadores derechos como zurdos. Para que los entrenadores puedan distribuir racionalmente a sus futbolistas en el césped. Lo cual no deja de ser una necesidad que sólo se pueden permitir los grandes clubes. Ya que disfrutan de ingresos suficientes para acceder a tal privilegio.
Por ejemplo: yo llevo mucho tiempo viendo la Premier League. Y debo confesar que sigo con verdadero interés los partidos del Chelsea. Y no entiendo cómo es posible que José Mourinho, tan buen entrenador, mantenga a Azpilicueta como lateral zurdo. Por más que el pamplonés sea un prodigio de voluntad y disciplina y trate por todos los medios de ocultar sus debilidades en una zona donde juega disminuido. Y en la que propicia además que su equipo se resienta en tareas ofensivas por ese lado, por mor de que su pierna izquierda la tenga poco menos que para apoyarse. Sí, ya sé que el equipo londinense fichó a Luis Filipe y éste no dio la talla. Pero ello no significa que Mourinho deba continuar errando.
Hoy se ha anunciado a bombo y platillo que Sergio Ramos será renovado por el Madrid hasta el 2020. Por una cantidad de dinero mareante. Muchos millones de euros que va a percibir un defensa que sólo maneja la pierna derecha y que, sin embargo, juega siempre en la izquierda. Donde raro es el partido que sus carencias no salen a relucir y de las que suelen aprovecharse los rivales.
Las carencias de Sergio Ramos como central zurdo son tantas como para verse a una legua. Cuando le toca sacar jugado el balón desde atrás, dado que su pierna izquierda la tiene para andar, cuenta con un único recurso: hacer cambios de orientación por sistema que a nada conducen, porque los rivales ya están avisados. Pero lo peor consiste cuando ha de medirse en carrera con su par y casi siempre, por no decir siempre, se gira de mala manera. Defecto que suelen cometer los niños que juegan a pierna cambiada en los patios de los colegios.
Sergio Ramos lleva ya mucho tiempo sufriendo lo indecible para rendir lo justo. Por jugar en el lado izquierdo, sus ayudas al medio campo nunca se producen por ese costado sino que se alivia cogiendo por la calle de en medio y yendo a rematar todas las faltas y saques de esquina, con más o menos fortuna. El Madrid, pues, necesita cuanto antes contratar a un futbolista que sea zurdo. Aunque no sea una estrella.
La renovación de Ramos por cinco años me parece desacertada. Sobre todo si es para continuar siendo alineado como central por la izquierda. Sitio en el cual sus actuaciones no están acordes con los dineros que ha venido ganando y menos con los que va a ganar. Y todo hace pensar que irá a peor con el transcurrir del tiempo.
Ah, que yo recuerde dos han sido los defensas que mejor asimilaron jugar a pierna cambiada: Severino Rieja, del Zaragoza, y Manuel Sanchís Martínez; padre de Sanchís Hontiyuelo.
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