Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Conversación entre amigos

Lo conocí recién llegado yo a Ceuta y surgió una amistad que se mantiene desde entonces. Un entonces que cuenta con la friolera de 33 años. Aunque ya no solemos vernos como antes ni tampoco frecuentamos los mismos sitios. En realidad, nos vemos de higos a brevas. Eso sí, hablamos por los codos cuando ello sucede. Lo cual ha ocurrido hoy, a esa hora vaga de mediodía, tras haber tenido yo una mañana muy ajetreada.

Larga charla que nos ha permitido opinar de lo que nos ha dado la real gana y ha ido surgiendo sin guión establecido ni nadie que nos obligara a mentir por no ser de fiar. Mi amigo piensa lo mismo que yo de lo que viene sucediendo en Cataluña. Aunque su parecer sobre el modo de afrontar el problema sea distinto. Yo le recuerdo la prisión de Companys en 1934. Y él me responde que meter en la cárcel a los sediciosos sería echarle más leña al fuego.

Lo que no puede ser, le digo, es que quede tan poco tiempo para que se celebren las elecciones generales y en España no se hable nada más que del asunto catalán. Mientras sigue habiendo innumerables parados en edades comprendidas entre los 40 y 45 años. Una auténtica desgracia. Un drama en todos los sentidos. No me extraña, pues, que el pánico de los parados vaya a más y asimismo las consecuencias dañinas que esa situación genera.

Lo mejor es que ganen las elecciones los buenos -responde mi amigo.

Y yo le contesto con palabras de Gonzalo Torrente Ballester: "No puedo desear que ganen los buenos, ya que ignoro quiénes son".

Mi amigo no duda en cambiar de tercio. Ya que nuestra longeva amistad ha sido posible gracias a que nuestras diferentes maneras de pensar nunca las dirimimos con los ánimos encendidos. Y lo hace queriendo saber si yo estuve atento a la entrevista que le hizo José Ramón de la Morena en 'El larguero' a Mariano Rajoy y teniendo como testigo a Vicente del Bosque.

-Yo no recuerdo haber escuchado a De la Morena en mi vida. Quizá porque el horario de ese programa me coge siempre durmiendo o viendo una película que haya despertado mi interés.

-A propósito: ¿qué te parece Vicente del Bosque? -inquiere mi amigo.

Y le respondo a media vuelta de manivela: Mira, amigo, cuando hablo con un cura, a mí me gusta que me hable como un cura.Y cuando lo hago con un entrenador de fútbol en activo, que lo haga como un entrenador. Y hay más: que alguien quiera ser bueno por sistema, y esté permanentemente dando lecciones de moralidad, me repatea.

Ni que decir tiene que mi amigo tardó nada y menos en darle su último sorbo al café y salir de naja para hacer, según él, una gestión en un banco cercano.


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