Golazo de Cristiano y declaraciones de Helguera

Iván Helguera, quien fuera un destacado jugador del Madrid y del Roma -me van a permitir que a mí, por no ser italiano, no se me ocurra decir la Roma. Y, si alguien desea aclaración, yo no tengo inconveniente en hacerlo en su momento-, ha hecho unas declaraciones sobre el medio campo del Madrid y, sobre todo, ha dicho algo que pocos se atreven: Isco no defiende, no mete goles, no va de cabeza, no da pases de gol; ahora bien, vive de hacer croquetas que el Bernabéu aplaude. Y acaba opinando que el medio campo del Madrid necesita un Makelele para que pueda haber equilibrio entre líneas.. Tampoco entiende Helguera que Isco juegue por la banda en la cual Marcelo y Ramos tienen problemas a la hora de defender.

Las declaraciones del ex jugador madridista son dignas de encomio. Puesto que pocos ex futbolistas tienen el valor de denunciar una mala situación táctica que puede hacerle mucho daño al Madrid en partidos de altos vuelos. Pues bien, lo dicho por Helguera -y que quien escribe lleva ya la tira de tiempo repitiéndolo- lo sabía el Roma y durante muchos minutos de la primera parte Mohamed Salah se aprovechó de la debilidad defensiva del Madrid por esa banda en la cual Marcelo e Isco se dedican a hacer lo que les da la real gana. La velocidad de Salah, el trabajo de Perotti, y el buen hacer de El Shaaraway, ponían a prueba a Ramos y a Varane, que se las veían y se las deseaban para evitar lo peor.

En esos momentos de desconcierto madridista, Modric, a quien, como ya viene siendo costumbre,  los rivales tratan de maniatar, apenas tocaba el balón, y Kroos no podía con la carga de trabajo que se le exigía; máxime cuando ni James, arrinconado en una banda, ni Benzema aportaban nada. Menos mal que Cristiano se sacrificaba más que nunca y Varane  y Keylor Navas solventaban las dificultades creadas por los italianos.

En la segunda parte, y a medida que iban perdiendo fuelle Perotti, Salah y El Shaaraway, Cristiano marcó un golazo que hizo mucha mella en el entusiasmo de los jugadores romanos. Aunque el Madrid seguía mostrando muy poco juego y, naturalmente, Isco y Marcelo seguían empeñados en hacer ese fútbol trivial, nimio y pueril que es tan del agrado de los exquisitos.

Menos mal que Isco fue sustituido por Kovacic y la mejora del Madrid fue evidente. Apareció Modric y hasta Benzama dio señales de vida. Incluso James salió de su letargo. Con el gol de Jesé y algunas felices intervenciones de Keylor Navas en los minutos postreros del partido, el Madrid ha dejado la eliminatoria resuelta. Eso sí, ante un equipo muy endeble y, lo que es peor, sin que se vea deseo alguno por parte de Zidane de arreglar ese desaguisado de la banda izquierda y la pérdida del medio campo.