Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Severiano Villa Fernández

Lo conozco desde hace mucho tiempo. Todas las mañanas, salvo excepciones, tengo la suerte de cruzarme con él. Siempre te recuerdo como directivo del Imperio de Ceuta, le digo. Pero Severiano Villa me responde que también actuó en el club como jugador. Eso sí, inmediatamente me aclara que él formaba parte del pelotón de los menos dotados futbolísticamente.

SV es un tipo que podría servir de ejemplo para los que no acaban de entender que ser agradable es lo más fácil del mundo. Y, aún más, su simpatía es tan natural como para adjudicarle un plus de distinción. Puesto que no existe en ella un ápice de afectación. También es afable, atento, educado. Y no sigo endilgándole más epítetos por hacerle caso al autor de Platero y yo: "Más de tres son excesivos".

SV es primo de Juan Manuel Villa Gutiérrez; ex jugador del Plus Ultra, Real Sociedad, Madrid y Zaragoza. Es el Villa que formó parte de la delantera de "Los Cinco Magníficos": Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. Lo cual es algo que yo desconocía y de lo que me enteré anteayer hablando con Severiano en nuestro barrio.

Mi amigo SV es del Madrid. Y, por qué no decirlo, ha sido partidario de Iker Casillas hasta después de abandonar el club. No obstante, jamás perdió la compostura cuando yo le llevaba la contraria sobre la fiabilidad del guardameta. Lo cual evidencia su saber estar.

A veces, como el domingo pasado, cuando nos da por mirar hacia atrás nos acordamos de personajes como Antonio Tirado Antonati. Quien, empleando el fútbol como señuelo, trató que los chavales de Manzanera no emprendieran el camino equivocado, durante unos años terribles de drogas pululando por las calles.

También se nos viene a la memoria la incansable actividad futbolística de Francisco Galán Puertas, conocido popularmente por Paquirri. Dueño de un vozarrón con el que intentaba disimular su más que reconocida bondad. Y, por supuesto, sale a relucir el nombre de Eduardo Ayala. Cuya velocidad y centros medidos lo convirtieron en un extremo extraordinario.

De Eduardo Ayala, cuando Severiano me inquiere, le respondo que, además de haber sido un empleado del club para todo y a tiempo completo, fue mi mejor asesor cuando yo desempeñé el cargo de entrenador en la Agrupación Deportiva Ceuta. De ahí que mi estima por él nunca se haya debilitado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.