El Madrid gana a pesar de Isco

A Michel, ex jugador del Madrid y actualmente entrenador sin empleo, le preguntaron por Isco, días atrás, y dijo que es un jugador protegido por la prensa y que desea jugar como titular sin rendir en la medida que necesita el equipo. La opinión de Michel fue tan atinada que nadie se atrevió a rebatírsela. Pero se le olvidó decir que Zidane no tiene ojos más que para el hombre nacido en Arroyo de la Miel. Hasta el punto de que le importa un bledo y parte del otro que Kroos y Kovacic -extraordinarios jugadores- se vean obligados a tener que asumir la tarea que se les suele encargar a los gregarios.

Frente al Alavés, y durante casi todo el primer tiempo, el medio campo del Madrid anduvo dando tumbos y a merced de los ataques permanentes de un defensa llamado Theo Hernández. El cual sembró el desconcierto entre las líneas de un equipo que sigue despreciando la batalla de esa zona vital que es el centro del centro del campo. Por algo tan inédito como es jugar con tres delanteros sin capacidad defensiva y con otro -Isco- aportando imaginación, como dicen los comentaristas. Una mentira, que no por repetida, deja de serlo.

El gol del equipo local llegó nada más empezar a rodar el balón. La velocidad de Theo evidenció los males del Madrid y, dado que Keylor Navas aún estaba en Babia, Deyverson marcó un gol que le dio más aire al conjunto entrenado por Pellegrino. Que acumulaba hombres en el centro del campo, hasta cinco, y replegado todo el equipo mantenía la idea firme del contraataque. Casi siempre, repito, gracias a la velocidad del ya reseñado Theo. Mientras Isco deambulaba por el césped sin ton ni son.

Semejante actitud obligaba a Valdano -glosador- a decirnos que la presencia de Isco se debía a la fantasía que proporciona su juego para beneficiar a la BBC. Esto es, que a tres futbolistas sin capacidad de sacrificio, lo natural es situarle a otro de esa guisa detrás de ellos. Fantasía, señor Valdano y no ciencia ficción, es ver jugar a Marco Asensio con el cuerpo erguido y una facilidad pasmosa para buscar el marco contrario. Actitud que le ha permitido marcar seis goles. Imaginación y trabajo, que no ciencia ficción, es lo que viene aportando el jugador mallorquín y asimismo Lucas Vázquez y Morata.

Tampoco el comentarista de lujo, es decir, Valdano, se cortaba lo más mínimo en decirnos que Kroos no tenía su día y que tampoco Kovacic. Cuando ambos sufrían de lo lindo para salvar el muro que tenían enfrente. Menos mal que hubo penalti a tiempo y Cristiano no lo marró. Lo que le dio ánimos para obtener un segundo tanto. Y a partir de ahí el resultado estuvo siempre en el aire. Pero salió Morata y... gol. Tras un pase de Marcelo que momentos antes había errado haciendo  una de sus ruletas. Fallo que sirvió para que Navas se redimiera del suyo en la primera parte.

El Alavés, equipo aguerrido y que sabe a lo que juega, se vino abajo y Cristiano, después de haberse dejado parar un penalti, obtuvo el tanto que le permite llevarse el balón a su casa. Premio a sus tres goles. En fin, goleada a un Alavés que no la mereció. Pepe se lesionó y fue sustituido por Nacho; Benzema por Morata, y Bale por Lucas Vázquez; éste salió a jugar los llamados minutos de la basura. Algo que es tan absurdo como injusto. Dada la talla del jugador gallego.