Mentiras

Me para alguien conocido y por lo que deduzco lector de este blog para decirme que ha echado de menos mi parecer sobre el asesinato de un marroquí veinteañero por parte de varios menores extranjeros no acompañados (MENA) que residen en el Centro de Acogida de la Esperanza. Y lo primero que se me ocurre decirle es que opinar acerca de semejante tragedia tiene poco sentido para mí

-¿Qué tiene poco sentido? –pregunta mi interlocutor poniendo cara de asombro.

-Sí. Y te explico: si lo que tú deseas es que yo exprese todo lo que pienso sobre ese asesinato, ocurrido fechas atrás, no encontrarás mucha verdad en mis palabras. Por una razón muy simple: Todo hombre es sincero a solas, porque en cuanto aparece una segunda persona empieza la hipocresía. Y en tiempo de hipocresía, he de decirte que la sinceridad queda relegada por parte del cinismo.

-¿Entonces?...

-Lo primero y principal lamentar la muerte de alguien con la edad en la boca. Y después ponerme en el lugar de sus padres y demás familiares. Cuyo dolor debe ser infinito. Y, desde luego, hacerles ver a las autoridades la necesidad que tienen de redoblar sus esfuerzos para meter en cintura a jóvenes que llevan entre sus prendas armas blancas y no precisamente para cortar rebanadas de pan.

-¿No estarás tú, Manolo, en contra de que los MENA sean atendidos en el Centro establecido al  efecto?

-¿Por qué habría de estarlo?  Ahora bien, sí estoy en contra de que tales acogidos deambulen por la ciudad durante horas y horas sin que haya el menor control sobre ellos. Lo cual es sumamente necesario por cuestiones obvias. Lo que no vale, en momentos así, es alzar la voz  para decirnos que criminalizar a todos los niños no deja de ser racismo. Una mentira que no cuela a estas alturas. Una mentira acompañada de los tópicos de siempre en boca de quienes eligen los momentos propicios para ponerse estupendos en defensa de sus ideas políticas.

Racismo. Doctrina que sostiene la superioridad de una raza determinada sobre las demás. El racismo genera violencia. Y yo no creo que Ceuta carezca de humanidad al respecto.