Clamores de entusiasmo para Marco Asensio

De siempre ha sido el Valencia un equipo que se ha crecido ante el Madrid. Y también ha dejado constancia años y años de sentirse perjudicado por los árbitros en tales enfrentamientos. Victimismo acendrado. El equipo che, aun no estando en sus mejores momentos -que no es el caso de hoy-, jamás se ha arrugado en el Bernabeú. En esta ocasión, además de empatar, ha jugado muy bien. Francamente bien. 

Y ha sido así, sin duda alguna, porque Marcelino -su entrenador- ha distribuido magníficamente a sus jugadores en el césped. Ha cerrado las bandas con Soler y Gayá por delante de sus laterales -Montoya y Late- y ha sido capaz de disputarle el centro del campo al Madrid con Kondogbia y Parejo. Algo que está al  alcance de muy pocos equipos. Y mucho menos teniendo enfrente a Marco Asensio.

Marco Asensio empezó despertando clamores de entusiasmo con una jugada que acabó en gol. Corría el minuto nueve. Y el Madrid parecía que estaba en condiciones de resolver el partido en poco tiempo. Pero Kondogbia y Parejo fueron poniendo los cimientos de un posible éxito valenciano sin prisa pero sin pausa. 

En esta ocasión, mientras que Marco Asensio tenía libertad de acción y estaba en estado de gracia, Isco no se percataba de que era él quien tenía que causarles problemas a los ya mencionados Kondogbia y Parejo. Pero el malagueño se desinhibía de esa misión y trotaba a su aire por sitios donde no se le necesitaba. Así que hizo muy bien Zidane en sustituirlo por Kovacic.

Eso sí, el Madrid dominaba pero Bezenma fallaba goles cantados. Nunca le he visto tan torpe como esta noche. Ni tan mal a Bale. Los dos han dado grima. Menos mal que Marco Asensio se bastaba y se sobraba para mantener el estadio convertido en un clamor permanente de entusiasmo. Jugar mejor y con tanta eficiencia es imposible. Su segundo gol fue también para enmarcarlo. Lo de Marco Asensio -y perdonen que saque pecho- lo vi hace un mundo. Y, claro, lo escribí. Insisto: el balear es futbolista un clásico. Y clásico es lo que no se puede mejorar.

El Valencia, además de los jugadores ya reseñados, contaba con Zaza -un guerrero con técnica y gol-, amén de Rodrigo por detrás. Bien situados Murillo y Veza -centrales- y acertado Neto en la portería.  En el Valencia se nota ya la labor realizada por Marcelino, su entrenador. Y por tal motivo será un equipo que volverá a codearse con los mejores.

En lo tocante a Zidane, creo que estuvo acertado en los cambios. Porque vio lo que vimos algunos: que Isco no estaba en condiciones de taladrar el muro formado por los dos mediocentros rivales. Y también estuvo decidido dando entrada a Lucas Vázquez en lugar de Bale. En quien siempre he confiado pero que sigue sin hallar su mejor forma. Quizá la entrada de Borja Mayoral se debió producir antes.

En fin, el empate fue justo. Ya que ambos equipo tuvieron ocasiones de hacer más goles. Y lo impidieron los porteros. Y lo mejor de todo, claro que sí, fue la actuación de Marco Asensio. Un clásico de nuestro fútbol siendo aún veinteañero. Jugador completo: física y técnicamente. Su pierna izquierda, además, vale un Potosí. El Madrid perdió dos puntos en una Liga que acaba de empezar.