Ayer dediqué parte de mi tiempo a ver el partido Real Sociedad-Rosenborg perteneciente a la Europe League. Pues aún no había visto al equipo dirigido por Eusebio Sacristán y quería hacerlo para tener una idea del momento que atraviesa el rival del Madrid el próximo domingo. Debo decir que el conjunto guipuzcoano me causó una magnífica impresión.
Al margen de las facilidades que dio el equipo noruego, que fueron muchas, el amplio resultado obtenido por la Real -4-0- fue consecuencia de un buen hacer de sus jugadores y sobre todo de interpretar perfectamente la forma de juego encomendada por su técnico. A mí me agradó sobremanera la sencillez con la cual apabullaron a sus rivales.
Tal es así que mucho me temo que el juego desarrollado por el Madrid frente a los equipos valencianos no creo que le sea suficiente, salvo cualquier desliz grave de los locales, para obtener una victoria que necesita más que nunca. El caso es que el equipo base de la Real Sociedad sigue siendo similar al de la temporada anterior. Aunque con una ventaja: sus jugadores se mueven en el césped con una coordinación superior.
La pieza principal del entramado táctico y estratégico es Illarramendi. Situado por delante de sus centrales, ambos jóvenes y acompañados por dos laterales muy diferentes, hace que su equipo se desenvuelva con una facilidad pasmosa. Gracias a que él no pierde jamás la compostura ni tampoco se mete en camisa de once varas. A sus costados se hallan Xavi Prieto y Zurutuza. Tan expertos como disciplinados. Y unos metros por delante Vela y Canales buscan afanosamente el tiro desde la media distancia y el último pase que ponga a Willian José en las mejores condiciones para marcar goles.
Resumiendo: el jefe de operaciones es Illarramendi y cuando su equipo decide atacar lo hace con cinco y hasta con seis futbolistas. Ataca más Orizaola que De la Bella. La Real Sociedad es peligrosa en los saques de esquina y en los balones centrados desde las bandas. En una palabra, domina el juego por alto.
Ahora bien, la manera de mostrarse el equipo de San Sebastián, teniendo a Illarramendi como eje fundamental de la organización de su juego, le viene al Madrid como el anillo al dedo. Pues la posición del exmadridista ofrece una referencia que ni pintiparada para ser combatida desde el primer momento. Y que además le permite a Zidane alinear, debido a la baja de Cristiano Ronaldo, a Lucas Vázquez, Marco Asensio e Isco, con Bale adelantado por el centro.
Lo que no cabe la menor duda es que en cuanto el ya tantas veces reseñado Illarramendi se vea presionado por una segunda punta del Madrid o un segundo delantero, rendirá mucho menos y además no podrá alimentar las correrías de ese buen futbolista que es Odriozola. En fin, que la Real Sociedad atraviesa un buen momento de juego y se ha acostumbrado a ganar, pero el Madrid es superior y debe sumar los tres puntos. Siempre y cuando haga las cosas bien.
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