Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

miércoles, 14 de marzo de 2018

José Mourinho cometió un error

El entrenador portugués podría permitirse el lujo de proclamar a voz en grito, tras la derrota de su equipo frente a un Sevilla que jugó extraordinariamente en Old Trafford, que tener innumerables enemigos es prueba evidente de que sus éxitos han sido tan sonados como sumamente importantes. Y hasta podría citar a Mailer Norman: "El éxito es la mitad de bonito cuando no hay nadie que nos envidie".

Los títulos logrados por José Mourinho son incuestionables. Y además los ha obtenido en varios clubes de diferentes países y no todos podían tirar de chequera a tutiplén. Caso del Oporto. Tampoco el Inter de Milán ha vuelto a ser un equipo grande desde que estuvo dirigido por José, como suelen llamarle sus amigos. Quienes también son necesarios. Aunque los precisos. 

Los enemigos del entrenador del Manchester United han aprovechado la derrota de tan laureado equipo para poner a Mourinho como chupa de dómine. Es decir, las censuras a su planteamiento han estado basadas más en la aversión que sienten hacia él que en los errores que pudiera haber cometido el técnico. Y los hay que hasta hablan del modelo de juego troglodita que impone a sus futbolistas.

Y lo han hecho olvidando que los entrenadores deben implantar un estilo de juego que esté acorde con las cualidades de los jugadores que dirigen. Por lo tanto, a qué viene criticar acerbamente que De Gea saque el balón en largo y orientado hacia la cabeza de Lukaku y Fellaini si esa acción produce beneficios. Como son alejar al equipo adversario del campo propio, llegar cuanto antes al marco contrario, aprovechar las segundas jugadas y además evitar que cojan descolocados a los defensores si pierden el balón en el intento. Cierto es que nada debe hacerse por sistema. 

En cuanto a la distribución de los jugadores del equipo local en el césped, hay que estar muy mal de la vista para decir que fue miserable. Puesto que la apuesta de Mourinho fue ofensiva. No hay más que repasar el nombre de los jugadores alineados desde el comienzo para percatarse de ello. Cuatro atrás, dos mediocentros, tres delanteros -Rasford, Alexis y Lingard y, por delante de ellos, Lukaku. Y con Valencia y Young -laterales- penetrando por sus bandas a cada paso.

Pero está comprobado que los éxitos siempre van acompañados por algún fallo. Y Mourinho cometió un error garrafal. Que fue darle entrada en el equipo a Paul Pogba. Corría el minuto 59 y el partido que estaba equilibrado se rompió a favor del conjunto hispalense. Y fue así porque el futbolista francés desorientó con su forma de actuar a su equipo de la misma manera que acrecentó las posibilidades del Sevilla. Y ahí sí que lo vio claro Vincenzo Montella: echó mano de Ben Yedder, situándolo en la posición adecuada, sabiendo que la falta de actitud de Pogba había desquiciado ya a Smalling y a Bailly; centrales del Manchester United.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.