Alcalde previsible

El portavoz -a mí me gusta mucho más la palabra vocero- del gobierno municipal, Jacob Hachuel, ha informado a los periodistas que han acudido a su llamada, después de haber celebrado nuestro alcalde un consejo con quienes forman parte del equipo elegido y dirigido por él, de algo que era de cajón. Dado los antecedentes de la primera autoridad ceutí.

Al alcalde y presidente del Partido Popular de Ceuta le pasa como a las películas y los chistes malos, que es completamente previsible. Esto, para muchos, es un valor. Y Juan Vivas, con el paso de los años, ha ido dando muestras visibles de ser un señor aburrido cuyos movimientos futuros los podría barruntar cualquier persona con un mínimo de sutileza.

Así que el vocero del gobierno municipal no ha hecho sino comunicarnos lo que todos sabíamos desde hace tiempo que diría Vivas en relación con su candidatura a las próximas elecciones. Que se respete su período de reflexión. Que nadie le ha sugerido que dé un paso al lado. En román paladino: que haga ya mutis por el foro. Y sobre todo ha destacado sobremanera lo que tantas veces ha aireado: Que está dispuesto a presentarse si el partido considera que es el mejor candidato... La misma cantinela de siempre.

Vivas sabe, esto es, nuestro alcalde, que su partido está lo suficientemente domeñado por él como para que nadie se atreva a echarle un pulso. Que será elegido candidato por unanimidad. Y que se verá realizado una vez más. Pues sus aspiraciones son las de envejecer disfrutando de un cargo que le permite levantarse cada mañana sabiéndose importante.  Ya que después...

Lo que debe tener asumido nuestro alcalde es que ya no es aquel candidato que se llevaba a los ceutíes de calle. Que hace ya mucho tiempo que perdió el encanto necesario para persuadir o seducir. No le queda más que saber administrar y alimentar sus redes clientelares. Verdad es que quien acude a unas elecciones siendo la primera autoridad parte con una ventaja casi insuperable: cuenta con la televisión y medios afines.

Aun así, no debe olvidar JV que el Partido Socialista es quien gobierna. Y que en Ceuta la Delegación del Gobierno se hará notar más que nunca para que, al fin, haya un alcalde del PSOE. Tampoco debería echar en saco roto la posibilidad de que la Coalición Caballas y Movimiento por la Dignidad y Ciudadanía (MDyC) decidieran coligarse con el socialismo.

En fin, que a medida que las elecciones se vayan acercando, mucho me temo que las dudas invadirán al todopoderoso alcalde. Porque si no saliera triunfante del envite,  lo cual no es nada descabellado, no me cabe la menor duda de que el Partido Popular de Ceuta se rompería por los cuatro costados. Y tardaría mucho tiempo en recuperarse de semejante varapalo.