Pepe Mancilla y Sebastián Fernández hablan de mí

Hace varios días, Pepe Mancilla, a quien le unen lazos familiares con Sebastián Fernández, me dijo que, durante una sobremesa, se habló de fútbol y salió mi nombre a relucir. Y que a mi amigo Sebas le faltó poco tiempo para contar, entre otras cosas, lo que yo escribí en julio de 2015. "Manolo dijo que Julen Lopetegui, entonces entrenador del Oporto, lo sería del Madrid en cuanto se le presentara la ocasión a Florentino Pérez".

-Así fue, le respondí a Pepe Mancilla.

-¿Se puede saber en qué te basaste para vaticinar ese fichaje?

-Por supuesto que sí. Te cuento: Julen Lopetegui influyó decisivamente en el fichaje de Iker Casillas por el Oporto. En momentos en los que el guardameta había generado un debate de consecuencias tan imprevisibles como poco gratas para el club. Y Florentino Pérez estaba deseando salir de tan mal trance cuanto antes. Puesto que la situación de Casillas no era plato de buen gusto para  nadie.

Por consiguiente, no hacía falta ser el mago Karag para predecir lo que contaba ya con muchas posibilidades de convertirse en realidad. Sólo cabía esperar a que se dieran las circunstancias apropiadas. Y éstas se produjeron con la dimisión de Zinedine Zidane. A partir de ahí todo fue coser y cantar. Pepe Mancilla, tras escucharme atentamente, quiso saber si Julen Lopetegui permanecería mucho tiempo en su cargo. 

Y lo puse al tanto de lo escrito por mí en agosto del año que corre. Lo titulé así: Lopetegui debe acabar con los errores crónicos del equipo. Y continué diciendo: el entrenador del Madrid no lo tiene fácil. Pues además de poner fin a las veleidades de Marcelo y evitar que las deficiencias de Ramos no sean aprovechadas por sus rivales, como viene siendo habitual, necesita formar un equipo cuya mayor virtud sea  llegar a la portería contraria con el menor número de pases. Ni uno más ni uno menos.

El domingo pasado, cuando caminaba por el centro de la ciudad, Pepe Mancilla llamó mi atención y nos pusimos a pegar la hebra. Y se le ocurrió preguntarme si Lopetegui había conseguido meter en cintura a Ramos y Marcelo. Y sobre todo si el Madrid funcionaba ya como un reloj suizo. Y le dije que no. Puesto que en el Estadio de San Mamés había dado muestras visibles de no haber mejorado de los errores cometidos en la Supercopa de Europa contra el Atlético de Madrid en Tallin (Estonia).