Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

martes, 9 de abril de 2019

Aróstegui dice que Vivas está desquiciado


De Juan Vivas escribí yo lo siguiente hace la friolera de 10 años: Es educado, simpático, moderado, prudente, aparentemente agradable, y demuestra una habilidad notable en el manejo de la ambigüedad... Pues sabe que en la vida no se logran las aspiraciones empleándose en línea recta. El tener cara de buena persona le ayuda a vender bien lo que sabe. Hasta el punto de que ha logrado que mucha gente esté convencida de que es el mejor alcalde de España. 

De nuestro alcalde se dice que todavía está apartado de los albañales donde desaguan las aguas turbias de la corrupción.  Nuestro alcalde sale a la calle, rodeado de conciudadanos, y a cada paso que da se detiene para saludar al primero que se le acerca; junta las manos, se inclina hacia adelante, poniendo el gesto típico de los monjes budistas, y esboza una sonrisa. Sonreír es muestra de dulzura, cortesía, pero también forma parte de los seres ambiguos y proclives a hacer de la astucia un modo de comportamiento.

Pues bien, una década después de ese artículo he llegado a la conclusión de que el paso del tiempo no envejece tanto como la permanencia en el poder.  No me extraña, pues, que la búsqueda del poder superviviente sin objeto es el que nos está mostrando a un Vivas decidido a tirar por la vía de la popularidad durante esta precampaña, como preámbulo de la siguiente, por ser la única que le queda para ver si así salva los muebles en ambos comicios. 

Y, claro es, nuestro alcalde necesitaba presentarse ante su pueblo con un enemigo. Porque al pueblo hay que darle un enemigo concreto, visible, y dejarse de abstraciones. Un enemigo a quien culparle de todos los males propios y ajenos. Sólo presentando a un gran enemigo en el que concentrar todos los males y desprecios de la gente, decía un personaje a quien yo leía con fruición, permite que la gente lo vea como el principal culpable de todo cuanto ha acontecido y siga acontenciendo. 

El enemigo elegido por Juan Vivas ha sido Juan Luis Aróstegui. Quien nunca ha sido santo de mi devoción como político. Por razones que no vienen al caso airear. Aunque eso no es óbice para que yo reconozca que  ha sido maltratado por  nuestro alcalde. A pesar de que éste se ha jactado siempre de ser amigo del dirigente de la Coalición Caballas desde que ambos vestían pantalones cortos. Y a mí me consta que esa amistad no fue moco de pavo.

La forma de proceder de nuestro alcalde contra Aróstegui dista mucho de esa otra con la cual ha venido actuando durante toda su vida como funcionario y político en activo. Es decir, jamás ha sido capaz de fajarse con nadie. Y me remito a esta respuesta tras una pregunta durante una entrevista que le hice en el año de la nana: "Yo no soy de los que gustan de fajarse hasta que el cuerpo aguante. Lo mío es más de esquivar. Lo cual es también una arma defensiva. Pues yo me considero más de la escuela de Iniesta. Ya que los frágiles no estamos en condiciones de aceptar el cuerpo a cuerpo".

Pues bien, Juan Luis Aróstegui respondió de esta guisa a las declaraciones de nuestro alcalde contra él: "Vivas está desquiciado". En esta ocasión, nadie podrá decir que la contestación de quien más manda en Caballas haya sido improcedente. En fin, muy mal tienen que andar las cosas en relación con las urnas para que el presidente del PP de Ceuta decidiera provocar a su amigo de la niñez y compañero predilecto en muchas aventuras de la política municipal.

Frase

 "El poder es lo contrario del rey Midas: convierte en basura todo lo que toca".









No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.