Coincido en El Hospital Universitario con un conocido a quien hacía ya mucho tiempo que no veía. Lo primero que me pregunta es por el método que he elegido para adelgazar. Y le respondo que consiste en suprimir lo prescindible. "¿Qué es lo prescindible para ti?" -inquiere él-. Y le voy enumerando las cuatro o cinco cosas que me prohibí hace ya un año. Más o menos un régimen draconiano.
Mi conocido, que luce barriga prominente, me cuenta que él se ha puesto varias veces a régimen alimenticio. Pero que su voluntad es tan frágil que siempre vuelve a las andadas. O sea, que no renuncia a sus excesos en bebidas y comidas. Incluso se lamenta de llevar una vida sedentaria. Hasta el punto de que nunca ha sido capaz de andar más de doscientos metros. No obstante, mi conocido está muy preocupado por su salud. Su gran obsesión es de orden cardíaco. Le recomiendo que se esfuerce...
Me despido de él para saludar a una médica de familia que avanza por el pasillo. Melehi El Assali, Maissa pasaba consulta en El Centro de Salud Recinto Sur, y muchas han sido las veces que yo la he visitado. Y debo decir que el trato que me dispensó fue extraordinario. El mismo que tiene con todos sus pacientes. Pues está firmemente comprometida con las personas. Mi apreciada médica de familia es además consejera, confidente y asesora del paciente.
Durante unos minutos intercambio con ella impresiones acerca de mis alifafes y me demuestra que tiene una memoria extraordinaria. Puesto que me recita de memoria cuanto concierne a mis achaques. Cuando hace ya tiempo que no es mi médica de familia. Incluso han prevalecido sus diagnósticos. Amén de lo reseñado, Melehi El Assali, Maissa es una médica que sabe escuchar atentamente y mira a los ojos de quien llega necesitado de ayuda.
En fin, he querido airear mi alegría por haber coincidido con la señora Melehi El Assali, Maissa en un pasillo del Hospital Universitario. Y aprovecho la ocasión para darle las gracias a una profesional de la medicina que destaca por su humanitarismo y conocimientos. Lo cual no es moco de pavo en los tiempos que corren. Ah, respetemos a los profesionales de la medicina.
Durante unos minutos intercambio con ella impresiones acerca de mis alifafes y me demuestra que tiene una memoria extraordinaria. Puesto que me recita de memoria cuanto concierne a mis achaques. Cuando hace ya tiempo que no es mi médica de familia. Incluso han prevalecido sus diagnósticos. Amén de lo reseñado, Melehi El Assali, Maissa es una médica que sabe escuchar atentamente y mira a los ojos de quien llega necesitado de ayuda.
En fin, he querido airear mi alegría por haber coincidido con la señora Melehi El Assali, Maissa en un pasillo del Hospital Universitario. Y aprovecho la ocasión para darle las gracias a una profesional de la medicina que destaca por su humanitarismo y conocimientos. Lo cual no es moco de pavo en los tiempos que corren. Ah, respetemos a los profesionales de la medicina.
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