Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

domingo, 23 de junio de 2019

La Fiesta de San Juan


Escribo estas líneas cuando faltan tres horas para que entren en ebullición quienes gustan de celebrar la Fiesta de San Juan. Noche de hogueras y de fuegos artificiales en todas las playas de una España que conmemora el nombre de El Bautista. Y, naturalmente, de todos los que se llaman Juan. Nombre de origen hebreo que significa 'el misericordioso'.

Como doy por hecho que nuestro alcalde -felicidades- gratificará con su presencia a la nutrida concurrencia que se dará cita en nuestro Litoral Mediterráneo, creo que le vendría muy bien cumplir con uno de los once ritos que manda la tradición pagana para obtener un deseo. Yo le recomendaría el que más tirón tiene en las Islas Baleares: escribir lo que desea en un papel y quemarlo en la hoguera... dando tres saltos.

Hasta el más lerdo sabe que el mayor anhelo de Juan Vivas consiste en cumplir sus cuatro años como primera autoridad de la ciudad. Tarea titánica. Por más que los socialistas le hayan prometido lealtad a raudales. Pero nuestro alcalde conoce, sobradamente, la importancia que tiene la mentira entre políticos. Así que bien haría en encomendarse, mediante la quema del papelito peticionario en el fuego, a San Juan Bautista. Por lo que pueda pasar...

Sí, ya sé que Juan Vivas es capaz de sortear más obstáculos que las grullas viajeras. Pues muestras evidentes ha dado, durante muchos años, de sobrevivir a todo: a lobos, jabalíes y cazadores furtivos. Pero día llegará en que ser astuto, muñidor y perseverante no le sea suficiente para seguir habitando en la cresta de la ola. Máxime cuando nunca antes había estado tan expuesto al capricho de la mar.

Al capricho de la mar vive expuesta, sin duda alguna, Mabel Deu: cuyo poder a la vera de Juan Vivas ha ido subiendo como la espuma. Hasta el punto de ser ahora mismo la consejera que corta el bacalao en el recién nombrado gobierno por parte de su mentor. Su poderío es indiscutible. Acumula cargos como yo coleccionaba cromos de futbolistas cuando niño.

Mabel Deu, a quien siempre traté con el debido respeto, y hasta le hice alguna que otra columna perfumada, decidió un día retirarme la palabra. Como si quien escribe fuera un bicho raro al cual convenía evitar. Sin percatarse -señora de tan bien pensar- de que su forma de proceder no me afectaba lo más mínimo. Por lo que no tengo el menor inconveniente en desearle que su carrera política, ya de por sí destacada, siga progresando. O sea.



  









 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.