Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

domingo, 9 de junio de 2019

Rafael Nadal merece sus éxitos


Rafael Nadal es el mejor deportista español de todos los tiempos. Es el espejo en el cual llevan mirándose los jóvenes desde que el manacorí comenzó a destacar en el mundo del tenis. Sus éxitos, que son innumerables, jamás se le han subido a la cabeza. Las lesiones nunca hicieron mella en su voluntad. Ni en ese espíritu de sacrificio tan fundamental para recuperarse y volver a competir con la máxima exigencia.

Ya escribió Camus que lo más difícil del éxito no es conseguirlo sino merecerlo. El arquetipo de esa definición es Nadal. Un tipo que realiza su trabajo con entrega absoluta, con esfuerzo inusitado, con sentido del deber. Y, por si fuera poco, el respeto por sus rivales le ha otorgado el afecto de ellos y la admiración a escala mundial.

Hay quien cree que el éxito te hace un 30 por ciento más estúpido. Y que el fracaso te ayuda a pensar quién eres, en qué fallaste. Y nos recuerda, además, que entre la vanidad y la estupidez hay una distancia muy fácil de saltar. Nadal es todo lo contrario: sus éxitos le han servido para saber que la realidad consiste en no ser excesivo en las manifestaciones victoriosas ni tampoco echarle la culpa al maestro armero en las derrotas.

La educación de Nadal sale a relucir en todo momento. Juega al tenis con un entusiasmo que invita a pensar a mucha gente que no domina su mente en los momentos cruciales.  Es decir, cuando el juego exige tener los interiores refrigerados. Craso error. Rafael Nadal ha vuelto a ganar Roland Garros. O sea, que ha sumado ya doce títulos en París. Casi nada. Enfrente ha tenido a un tenista veinteañero, llamado Dominic Thiem

DT es uno de los grandes tenistas del momento. Un austriaco que está llamado a mandar en el escalafón de su deporte. Rafael Nadal, el mejor deportista español de todos los tiempos, nos ha vuelto a dar otra alegría a quienes nunca hemos dejado de creer en él. Y desde luego nos permite seguir insistiendo: "Lo más difícil del éxito no es conseguirlo sino merecerlo". Por consiguiente, Nadal es el arquetipo de esa definición que se le atribuye a Camus.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.