Aquiles, Neymar y James

Por la nueva norma del Comité Técnico de Árbitros de sancionar con tarjeta roja directa cualquier entrada por detrás en la que se pise el tendón de Aquiles, tanto Luka Modric (Madrid) como Jorge Molina (Getafe) han sido suspendidos por un partido. Son los primeros castigados por lo que se considera una falta peligrosa. Aquiles es un término legendario y mitológico. Se le conocía por el de los pies ligeros y fue el héroe más notable de la guerra de Troya. Fue sumergido por su madre en la laguna de Estigia, a fin de que fuera invulnerable, pero no se mojó su talón, que era la única región de su cuerpo que podía ser herida. Por eso París, príncipe de Troya, dirigió a ese talón su flecha mortal. Los miembros del Comité Técnico de Árbitros han aprovechado la ocasión para demostrar que están sobrados de cultura clásica.

Actualmente, -dije a principios del verano- el monstruo del Lago Ness es la política. La mala política. La peor que hemos tenido hasta ahora. Que ya es decir... La cual se ha producido porque una gran parte de los políticos españoles suspiran por el pluripartidismo a la italiana, que viene  a ser como el gran paradigma de la democracia, cuando el pluripartidismo de esa extensión, no es otra cosa que la gran corrupción de los políticos en orden a su presencia en el poder. La gobernabilidad es también más azarosa y más sorprendente cuando se reúnen muchos diferentes para gobernar o para distribuirse la tarta. Pues bien, cuando agosto está tocando a su fin, debo reconocer que el monstruo del Lago Ness es Neymar. El cual ha sido capaz de superar con creces a la política. El jugador brasileño ha copado todas las noticias radiadas, televisadas y escritas. Desde finales de junio nada más que se nos cuenta de cómo se disputan Barcelona y Madrid su fichaje. Y seguirán. ¡Uf, un horror! 

James. A mí me agrada sobremanera el futbolista colombiano. Su categoría es indiscutible. Su pierna izquierda me recuerda a la de Rogelio: aquel jugador del Betis del cual se decía que tenía una zurda de caoba. Con la que ponía el balón en los sitios más inconcebibles. James tiene además la ventaja de que puede desenvolverse en varias demarcaciones. Como segundo delantero, o delantero falso, puede ser una ayuda constante para Benzema. Tampoco le iría mal a su equipo ocupando una banda. Bien a pierna cambiada en la derecha; bien en su lado natural: la izquierda. James tiene disparo, precisión en los pases, regate en corto y cualidades suficientes para formar parte de la plantilla del equipo blanco. Y sobre todo tengo la impresión de que tratará por todos los medios de aprovechar su oportunidad. Si acaso se la vuelve a dar Zidane. Ojalá sea así.