Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

jueves, 22 de agosto de 2019

Asesores


Juan Vivas, un año antes de las últimas elecciones, hizo correr el bulo de que estaba dispuesto a no presentarse como candidato a la alcaldía. Alegando circunstancias personales... Y, naturalmente, a las muchas tensiones generadas por el cargo que lo iban minando física y moralmente. Sus declaraciones causaron el desasosiego correspondiente entre los innumerables pelotas con los que cuenta nuestro alcalde. 

Los dirigentes políticos tienen siempre alrededor una caterva de aduladores que le dicen al oído que no se vaya, que no es el momento óptimo, que queda no sé qué reto que afrontar, que está en su mejor momento de forma, que no le va a dar la razón a los detractores externos y a los enemigos interiores. Siempre hay algún motivo para que los jaboneros que rodean a los líderes puedan seguir viviendo del erario público sin hacer nada últil.

Juan Vivas, ante tantas muestras de afecto (?), no tuvo más remedio que aceptar el envite por el bien de Ceuta. Proclamando, además, que tenía condiciones físicas e intelectuales suficientes para seguir como primera autoridad de la tierra. Semejante discurso sirvió para acabar con las dudas de los muchos palmeros que esperaban con verdadera impaciencia ser nombrados asesores de la cosa.

Ser asesor de un político no es moco de pavo. Pues ganan unos sueldos que no se corresponden con la escasa tarea que ejercen. En el caso que nos ocupa, me consta que Juan Vivas hace oídos de mercader a cuanto se le aconseja. Por estar convencido de que sabe más que Lepe. Por consiguiente, sus asesores no dejan de formar parte de una comitiva que le viene muy bien como representación de su cargo. Pero que no pinta nada de nada.

Lo lamentable es que todos los dirigentes políticos desean contar con asesores. Se ha impuesto la moda. Y en cualquier Ayuntamiento hay consejeros de todo tipo y condición. En la Casa Grande de Ceuta hay un montón de ellos. Los cuales, según me han dicho, pululan por los despachos para prestigiar sus sueldos con dinero del pueblo. Ahora bien, ninguno de ellos es capaz de asumir el papel del que le decía al oído a César: "recuerda que eres mortal".

Y entiendo que sean tan precavidos. Puesto que el asesor que se atreva a dirigirse así a Juan Vivas, ya sabe el destino que le espera...













No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.