Barça y Atlético le dan una alegría al Madrid

Que hicieran tablas Barcelona y Atlético ponían al Madrid en las mejores condiciones para conseguir La Liga. Así que  el equipo blanco -tras producirse el empate- depende de sí mismo. Aunque está obligado a ganar los cuatro partidos que quedan para proclamarse campeón. Título que nunca viene mal; pero que ahora le serviría para tapar las nefastas actuaciones tenidas frente al Chelsea. El problema radica en que mañana se enfrenta al Sevilla: rival muy fuerte y por tanto capaz de aprovecharse de las debilidades mostradas por el equipo merengue en los últimos encuentros.

El Atlético fue mejor que el Barcelona durante tres tercios del partido. Pero no aprovechó sus ocasiones de gol. Los colchoneros, dirigidos por un Koke sensacional, se adueñaron del centro del campo. Así que todo el equipo funcionó tan bien que Messi tardó un mundo en enterarse de que se estaba jugando las últimas posibilidades de optar al título. Eso sí, cuando despertó estuvo a punto de batir a Oblak. A mí me agradó muchísimo el planteamiento del Cholo Simeone. Y no creo que nadie pueda hoy tacharle de conservador.

Los azulgrana, en cambio, no daban pie con bola. Y, cuando llevaban veintiséis minutos sumidos en la vulgaridad, se lesionó Busquets. Lo sustituyó Ilaix Moriba y nada cambió. Antes se había ausentado el atlético Lemar por molestias musculares. Quien hasta ese momento era el único que estaba prodigándose en desbordar a sus oponentes. Cuando la primera parte declinaba, Felipe tuvo la mejor ocasión para haber batido a Ter Stegen. Pero no acertó con su remate.

Los rojiblanco jugaron, además de bien, con la disciplina que exige siempre su entrenador. Evidenciando una vez más que es un bloque coriáceo y que no se amilana en ningún escenario. Insisto: echó de menos a Lemar porque era el único que había entendido la necesidad de desbordar a sus adversarios con el balón dominado. Saúl, su sustituto, jugó a otra cosa. En fin, empate que puede dejar al Atlético sin una Liga que ha dominado desde su comienzo. Y alguien habrá en el seno del club que se acuerde de lo que decía Luis Aragonés: "Las Ligas se deciden en las diez últimas jornadas".