Verdejo saca de quicio a Vivas

Hace ya un mundo, conversando con Juan Vivas nos adentramos en vericuetos tan difíciles de abordar como son la codicia, la ambición y la cobardía. A pesar de los años transcurridos desde aquella conversación sobre las conductas, me acuerdo de que mi interlocutor habló de la ambición desmedida como la peor. Y sobre ella disertó como si la hubiera estudiado a fondo. 

Cuando me tocó opinar a mí, me expresé así: "La peor de las conductas es la hipocresía, que utiliza las apariencias de la verdad". Yo ya había leído Sueños y Discursos de Francisco de Quevedo. Mis palabras no le sentaron bien a mi interlocutor. Hasta el punto de que hubo un tiempo muerto en la charla. El cual aproveché para ver cómo en el rostro de JV se había calcado el disgusto de mi contestación. Y decidí ahondar más en un asunto tan sensible. Así que le dije:

 "Fingir bondad es lo más castigado por el demonio...".  Y la voz de Juan Vivas sonó ronca: "Tampoco decir la verdad por sistema es conveniente". 

Con esa frase acabó el intercambio de impresiones de algo tan perverso y tan pervertidor como la hipocresía. Que es como la define Antonio Gala en El don de la palabra. Y lo es no sólo porque pregona vino y vende vinagre, sino porque no se apoya en la realidad: se apoya en una farsa de ella con la que trata de hacerla digerible a estómagos que se ocupó de enfermar previamente". Desde aquel momento Vivas y yo estábamos ya destinados a no entendernos nunca. 

Cuando recuerdo aquella conversación, caigo en la cuenta de que Juan Vivas estaba convencido de que su forma de pensar era la ideal para ser alcalde de esta ciudad. Lo que no podía imaginarme es que se mantuviera en el cargo dos décadas. Y lo que te rondaré, morena: Siempre y cuando no tenga que soportar muchos plenos como el que ha vivido hoy. En el que VOX ha logrado sacarle de sus casillas. Enfurecerlo. Y lo peor es que Carlos Verdejo, diputado en Ceuta del partido liderado por Abascal, consiguió en su intervención algo inédito: que Vivas abandonara la sala de sesiones con el sistema nervioso averiado.

Juan Vivas, durante el enfrentamiento con  el portavoz de VOX, ha dado muestras evidentes de no estar ya en condiciones de afrontar ese tipo de debate con alguien mucho más joven que él y que goza de una condición física que le permite discutir con un brío que él no tiene. A mí, la verdad sea dicha, me ha dado grima ver a nuestro alcalde aireando que llevaba mucho tiempo sin dormir... A fin de que su oponente político bajara el tono de sus denuncias. Debilidad de la que habrá tomado nota VOX y, por qué no, los demás partidos.