Distribución racional de los defensas del Madrid

Me llama un amigo, madridista él, para decirme que, al fin, su equipo cuenta con varios jugadores zurdos en la línea defensiva. Y lo hace con ironía: "Se nota que los técnicos del equipo blanco te han leído tantas veces que han creído oportuno hacerte caso. Y es que el que la sigue la consigue... Y tú, querido Manolo, has demostrado, en este caso, ser de piñón fijo". 

Ni que decir tiene que soporto con buen talante la burla fina. Faltaría más. Máxime cuando el hacedor de ella lleva razón al achacarme obstinación en mis opiniones acerca de la necesidad que la plantilla tenía de contar con futbolistas siniestros. En vista de que el equipo carecía de distribución racional en el terreno de juego. Lo cual afectaba a su rendimiento.

Pues bien, con los fichajes de Mendy, Alaba y la incorporación del canterano Miguel Gutiérrez, el Madrid mejorará ostensiblemente por ese costado. Amén de que Ancelotti podrá aprovechar la polivalencia del austriaco cuando la crea conveniente. Si he olvidado a Marcelo es porque resulta imposible que sus improvisaciones en ataque sean tan rentables como para permitirle su escaso, por no decir nulo, bagaje defensivo. 

Tampoco hay que echar en saco roto a Nacho Fernández. Quien ha demostrado durante no pocos años su capacidad de adaptarse a todas las demarcaciones como zaguero que, siendo diestro, ha jugado en el lado izquierdo con una solvencia impropia en un derecho. Y, desde luego, seríamos injustos si, por decaimiento físico, tras una lesión, no reconociéramos el buen hacer de Lucas Vázquez como lateral por la lesión de Carvajal.

En suma, que el Madrid ha sabido hacerse con los servicios de jugadores que necesitaba para lograr una defensa con futbolistas diestros y zurdos (entre los primeros está Militâo). Los que necesitaba para que la distribución de sus jugadores en la defensa fuera racional. Lo cual no es moco de pavo.