El Valencia juega como lo hacía el Getafe cuando lo dirigía José Bordalás. Aunque con mejores jugadores. De ahí que el equipo che parezca muy distinto a ese otro conjunto que no daba pie con bola desde hacía ya tiempo. Ganar en Mestalla no será tarea fácil esta temporada. Puesto que los valencianos forman un bloque rocoso cuyos jugadores presionan muy arriba, son disciplinados en los marcajes, y tratan de aprovecharse de las segundas jugadas y de los fallos de sus adversarios.
Comenzó el encuentro a un ritmo vertiginoso. Valencia y Madrid daban muestras evidentes de querer ganar por la vía rápida. Y llegaron las lesiones... Carlos Soler fue sustituido por Musah y Correa por Toni Lato. Carvajal dejó su sitio a Lucas Vázquez. A propósito: el gallego no está atravesando su mejor momento. No aportó nada y, por si fuera poco, falló en la jugada que originó el gol de Hugo Duro en el minuto sesenta y cinco.
El Valencia tuvo más ocasiones en la primera parte. Pero Courtois estuvo como en él es habitual: extraordinario. El empate a cero dejaba en entredicho a quienes gritan a voz en cuello que no hay nada más aburrido que un partido sin goles. En la segunda mitad, y a partir del minuto 15, más o menos, el Valencia empezó a dar muestras de cansancio. Fue entonces cuando un despiste defensivo hizo posible el gol de Guedes. Corría el minuto 65 y todo parecía favorable para los valencianos.
Mas Carlo Ancelotti recurrió a los cambios con savia nueva; es decir, Camavinga y Rodrygo salieron e impusieron un ritmo trepidante. Se movieron con un entusiasmo contagioso y el Madrid fue creciendo en todos los sentidos. Y llegaron los goles de Vinicius y Benzema. Triunfo merecido del Madrid en un campo muy complicado y frente a un equipo que juega como lo hacía el Getafe pero con jugadores de muchísima más calidad. Gran partido en Mestalla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.