Ganó el Madrid y Vinicius destacó sobremanera

 

El Getafe es un equipo correoso, resistente, duro... Compuesto por jugadores disciplinados en los marcajes, en las basculaciones, en las ayudas y sobre todo tienen asumido la necesidad de ser solidarios cuando toca defender. Defensa que practican con repliegues intensos de todo el bloque. Y además son expertos en ejercitar durante el partido todas las triquiñuelas que les permiten los árbitros. La que más emplean es la pérdida de tiempo para cundir el nerviosismo entre sus oponentes. El actual 'Geta' no es ni mucho menos el que dirigía Bordalás. Pero aún conserva parte de un estilo de juego con el que consiguieron logros que en principio parecían no estar a su alcance.

Quique Sánchez sabía perfectamente que el Madrid podía acusar cansancio por el partido frente al Chelsea y, cómo no, por las emociones vividas por los jugadores blancos. Por más que éstos estén acostumbrados a ellas. Así que su planteamiento fue colocar una pared delante de David Soria. Aunque a sabiendas de que a sus futbolistas les costaría un mundo sorprender al Madrid en los contraataques. Máxime cuando los centrales blancos dan pocas opciones a sus adversarios. Debido, todo hay que decirlo, al buen trabajo defensivo que realizan todas las líneas. 

Me gustó Camavinga en el centro del campo. Por más que lo critiquen porque se limite a robar balones y a pasarlos al primer toque. Incluso no se dan cuenta los comentaristas de que pocos futbolistas son capaces de ser mediocentro en el Madrid con la edad en la boca. Amén de que el joven internacional francés necesita jugar más para adquirir la confianza necesaria. Lo que no se le puede negar es que posee cualidades suficientes para situarse en cualquier posición de la zona vital del campo. Porque tiene velocidad, sentido de la anticipación, solidaridad y capacidad de trabajo.

El primer gol lo marcó Casemiro de cabeza (37'). Tras rematar un pase medido de Vinicius. El cual destacó sobremanera. El segundo lo obtuvo Lucas Vázquez (67'). Y a partir de ahí la tranquilidad reinó en el Bernabéu. El equipo merengue está cada vez más cerca de ganar la Liga Santander.