Las paradas de Unai Simón salvaron a España

Hacía diecinueve años que España no ganaba en Portugal. Ayer acabó con esa racha negativa en el Estadio Municipal de Braga, gracias a que Unai Simón hizo dos paradas extraordinarias cuando los portugueses dominaban la situación. Dado que los disparos de Neves y Jota llevaban marchamo de gol. Amén de impedir que Cristiano Ronaldo aprovechara una clara oportunidad de batirlo cuando el partido estaba dando las boqueadas. Goles que la estrella portuguesa no fallaba otrora. Y es que el paso del tiempo hace también mella en las cualidades de los mejores. 

La primera parte de La Roja fue endeble de solemnidad. Debido a que sus jugadores volvieron a exhibir ese fútbol llamado tiquitaca... Es decir, juego de pasecitos cortos y horizontales y sin la menor intención de buscar la portería defendida por Diego Costa. A fin de cansar a sus rivales, según decían los técnicos opinantes en la televisión, y establecer luego la superioridad que los hombres dirigidos por Luis Enrique tienen.  En suma, el primer tiempo de España no auguraba nada bueno para la continuación. A no ser que sus rivales se resintieran físicamente de los esfuerzos que habían realizado. Y así fue.

William Carvalho, Cancelo, Bernardo Silva, Bruno Fernandes, Cristiano y compañía principiaron a dar muestras de cansancio. Y España fue ganando terreno y teniendo la pelota más que sus oponentes. Los cambios realizados por Luis Enrique fueron hechos a tiempo y dieron los resultados apetecidos. España impuso además un juego veloz con futbolistas jóvenes y atrevidos como Pedri, Gavi, Pino, Nico Williams...  Éste, es decir, el futbolista del Athletic, sería el autor de la jugada que propició el remate de Morata cuando se estaban jugando los últimos minutos. El clásico gol de oportunista al que Morata nos tiene acostumbrado. 

Corría el minuto 87 y los portugueses aún tuvieron tiempo de empatar por medio de Cristiano Ronaldo. El cual, en sus mejores tiempos, no habría desperdiciado ese gol cantado. Pero los años no pasan en balde para nadie. Y por tanto a CR se le nota que lleva ya mucho tiempo deslizándose por la ladera de la montaña que conduce a la sima del bajo rendimiento. En suma, que España, ¡al fin!, le ganó a Portugal. Gracias, y aunque uno sea consciente de que se repite, a las paradas de Unai Simón. Que para eso está...