El premio otorgado al Manchester City como mejor Club del Año fue la gran sorpresa que se produjo en la gala del Balón de Oro. Dicen que se le adjudicó el premio por tener un mayor número de nominaciones en las diversas categorías. Pero no se nos dijo nada acerca de cuáles eran esas categorías. De modo que la gente hace muy bien en pensar que en esa decisión hubo gato encerrado. Es decir, manejos ocultos para agradar a los dueños de un club que son más ricos que Creso, Aunque tanta riqueza nos les valga para ganar la UEFA Champions League. Incluso contando con los servicios de un entrenador que suele darse pote de ser el más cualificado que tiene el fútbol desde hace la tira de tiempo.
Cierto es que a Florentino Pérez, a estas alturas, debería importarle un bledo y parte del otro que la UEFA haya obrado así; es decir, que le haya dado un premio de consolación a un club inglés que invierte en jugadores cantidades inimaginables. Pero ese hecho, dice un amigo mío, es una prueba palpable de que quienes parten el bacalao en los despachos federativos del fútbol europeo están ya deseando que el Madrid pierda el oremus en una de las eliminatorias y deje el camino expedito al equipo dirigido por el técnico catalán. Ávido de ganar esa 'copita tan bonita'. Como bien dice su amigo Lionel Messi.
En el Madrid, sin embargo, debe reinar la alegría porque Courtois y Benzema fueron los distinguidos protagonistas de un acontecimiento que es la gran fiesta del fútbol europeo. Celebración a la que el equipo blanco acude siempre portando el estandarte de club modélico y hacedor de gestas incomparables. No me extraña que ser del Madrid sirva de terapia para contrarrestar las dificultades que nos salen al paso cada día. Y también para saborear con pasión sus victorias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.