Thibaut Courtois volvió a demostrar en Stamford Bridge que es el mejor portero del mundo y por tanto el que necesitaba el Madrid. Es decir, un guardameta sobrio, con muchos centimetros para dominar el juego aéreo, ágil, sobrado de reflejos y que ha ido mejorando con celeridad su juego con los pies. Su extraordinario estado de forma, sin solución de continuidad, le permite ser figura indiscutible en un marco donde muchas veces escasea el trabajo y por tanto debe estar muy atento para no dar el 'cante' cuando lo ponen a prueba. El belga ha demostrado, además, que la altura no es óbice para ser también poderoso en en los disparos a ras de suelo. Conviene destacar la parada que le hizo a Cucurella cuando la primera parte estaba tocando a su fin. Su intervención le dio alas a un Madrid que estuvo asediado durante veinte minutos.
Durante ese tiempo de partido, Camavinga tuvo que apechugar, una vez más, con un trabajo ingrato: aguantar las arrancadas de Reece James -apoyado por Kanté- por su costado, sin la ayuda de ningún compañero. Puesto que Vinicius defiende muy poco y a Toni Kroos le cuesta ya lo indecible bascular a ese lado. Cuando se tienen dos extremos como Vinicius y Rodrygo, que no cesan de buscar el marco contrario, los laterales blancos las pasan canutas. De modo que los comentaristas deberían tenerlo en cuenta y no desmerecer por sistema las actuaciones del internacional francés. Quien bastante hace con jugar notablemente en una demarcación que no es la ideal, de momento, para sus cualidades.
Los problemas ajenos al fútbol no han hecho mella en el rendimiento de Fede Valverde. Lo cual es una grata noticia para el Real Madrid y, naturalmente, para él. El uruguayo es un portento físico. Pero a su mucho correr le suma una calidad incuestionable. Sus conducciones son inmejorables. Sus pases son medidos. Enlaza con sus compañeros más adelantandos, dispara desde la media distancia y luce con insistencia un sentido de sacrificio digno de encomio. Es una pieza imprescindible, como futbolista todo terreno, en su equipo.
A Rodrygo Goes ya lo vimos en Cádiz la semana pasada y pudimos comprobrar que está que se sale... Goza, además, de todas las cualidades que ha de tener un extremo que aspira a ser un grande en una demarcación en la que hubo un tiempo de sequía. Actualmente, y así lo dijimos en su momento, hay extremos que encandilan. Pues bien, el brasileño es uno de ellos. Y, por si fuera poco, no le disgusta jugar como delantero centro. Ayer le marcó dos goles al Chelsea. Y anduvo por el césped con una categoría que se veía a una legua.
En fin, que el Madrid dejó en la cuneta de la Champions UEFA League a otro rival aspirante al título. Repleto de grandes jugadores y pagados con cifras mareantes. Y lo hizo siendo mejor que su adversario. Lástima que Eder Militâo viera la cartulina amarilla que le impedirá jugar el siguiente partido. Puesto que hubiera sido el marcador idóneo para anular a ese goleador que milita en las filas del Manchester City, llamado Erling Haaland; de quien hablan y no acaban...
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