El gol de Lucas Vázquez vale un Potosí

Así que los jugadores del Madrid lo celebraron por todo lo alto en Mendizorroza. Conviene destacar también el pase desde la esquina de córner -de Toni Kroos- para encontrar a su compañero. Jugada que si es bien ejecutada deja a los defensores con un sentimiento de culpa que les dura más tiempo del debido. En los saques de esquina es muy principal que los futbolistas altos se emparejen con los adversarios de más centímetros. Y a veces se olvidan de los bajitos que pasan inadvertidos en espacios adecuados para golpear el esférico en carrera. 

El hecho se produjo en el minuto 92 y pronto Díaz de Mera, árbitro perteneciente al Colegio Castellano-Manchego, indicó el final del encuentro. A propósito, este colegiado es criticado asiduamente en Real Madrid Televisión. De modo que no me extraña que ante cualquier duda perjudique al equipo merengue. Bien haría, pues, Florentino Pérez en evitar que se hable de los trencillas -en ese medio- acerbamente. De no ser así, mucho me temo que el Madrid seguirá sufriendo la inquina de quienes se sienten perseguidos.

Los jugadores vitorianos se emplearon con dureza. Con el fin de amilanar a futbolistas de la talla de Rodrygo y sobre todo de Bellingham. A quien tratan de dañar el hombro que tiene entre algodones. Pero si algo tienen los futbolistas merengues es que no se acobardan con facilidad. Vestir esa camiseta exige calidad y asimismo valentía para soportar esa forma de proceder. El Madrid, sin embargo, hubo de jugar media hora con diez. Debido a que Nacho fue expulsado merecidamente por una entrada alevosa a un rival. Y no es la primera vez que le sucede. Así que bien haría en corregir esas entradas a destiempo.

En fin, que el Madrid sumó tres puntos ante un rival complicado y en un escenario donde reina el frío y las lesiones son frecuentes. A propósito: la enfermería del Madrid está repleta de lesionados de mucha importancia. Y sigue ganando...