Sus declaraciones contra el Madrid es prueba evidente de que no sabe gestionar lo que le pasa a su equipo. Y por consiguiente las emociones lo han descontrolado hasta el punto de balbusear absurdos que evidencian cómo su proyecto no se consolida como esperaba. Poco tiempo le ha durado la alegría al presidente culé. Esa que derrochaba tras ganar La Liga pasada con buen juego y, por qué no decirlo, con errores arbitrales que le beneficiaron en momentos claves de la Competición.
La derrota del Almería en el Bernabéu ha servido para que el señor Laporta arremeta contra el equipo blanco y para airear que La Liga Santander está adulterada. Asegurando que no es la primera vez que el Madrid gana por las ayudas recibidas como las del pasado domingo en su estadio. Y apostilla: "Nosotros llevamos analizando el tema y hemos comprobado que nuestro rival ha conseguido una serie de puntos por decisiones arbitrales que le han favorecido".
El presidente del Barcelona haría bien en no chamullar de los árbitros. Pues en su anterior etapa como dirigente aprendió de lo lindo maneras al respecto. Así que no debería gritar a voz en cuello contra los colegiados que no son de su agrado. Y mucho menos vociferar contra el Madrid a fin de que cunda el antimadridismo por todos los campos y haya trencillas que decidan nadar a favor de marea. Y hay más: Las palabras del presidente del Barça son dañinas para el fútbol español en todo el orbe terráqueo. O sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.