La primera parte del Madrid fue mala de solemnidad. De lo cual se aprovechó el Borussia Dormunt. Que hizo dos goles. El primero de Molen (29') y el segundo de Jaime Bynoe (33'). Y pudo aumentar el tanteo de no haber estado Thibaut Courtois acertado en dos ocasiones en las que bien pudieron los visitantes irse al descanso con cuatro tantos de ventaja. Una goleada que hubiera sido funesta para un Madrid que debe estar en las mejores condiciones para recibir al Fútbol Club Barcelona. Aparte del mal juego en general de los blancos, no tengo más remedio que insistir en la flojedad defensiva del equipo merengue.
Verdad es que los laterales no están en su mejor momento. Pero tampoco es menos cierto que los interiores no les ayudan. Y éstos, sin duda alguna, podrán decir que ni Vinicius ni Rodrygo cumplen con sus cometidos cuando los adversarios atacan. Este problema debe solucionarlo Carlo Ancelotti. Para que su equipo no se vea precisado a lograr remontadas épicas... Por más que tales logros encandilen a los aficionados y el espectáculo sea la comidilla de los lunes en el mundo entero. Amén de que no siempre la Diosa Fortuna pondrá algo de su parte.
Los goles del Madrid llegaron en la segunda mitad. El primero lo obtuvo Rüdiger (59') Y a partir de ahí llegó el festival de Vinicius Juniór. El brasileño dio todo un curso de juego veloz. De magníficas conducciones de balon con regates inverosímiles y centros precisos. Y, por si fuera poco, obtuvo tres tantos. El quinto fue obra de Lucas Vázquez. No cabe la menor duda de que la actuación del brasileño habrá valido para que no se le birle el Balón de Oro.
En suma, primera parte perezosa del Madrid. Tal vez porque sus jugadores confiaban en que jugando a medio gas la victoria estaba asegurada. Y así evitarían un derroche de energía que necesitarán para enfrentarse al Fútbol Club Barcelona. Craso error. Pues si la calidad no se ve acompañada de correr más que los adversarios, lo lógico es que surjan las dudas y el cansancio sea aún mayor. La victoria frente al Borussia Dormunt, además de los puntos logrados, debe valerle al Madrid para no jugarle al equipo azulgrana con la pereza con que lo hizo en la primera parte frente a los alemanes.
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