Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

domingo, 20 de octubre de 2024

Victoria sufrida del Madrid en Balaídos

Ganar al Celta en su feudo no es tarea fácil. Pues el equipo gallego, amén de jugar bien, siempre se supera cuando recibe al Real Madrid. Lo cual es algo harto conocido. El problema de los celtiñas, como de casi todos los equipos que militan en La Liga Santander es, sin duda alguna, que redobla sus esfuerzos cuando se enfrenta al equipo más laureado del mundo. Si esa forma de proceder la emplearan sistemáticamente, no cabe la menor duda de que sus logros serían mayores. 

Carlo Ancelotti decidió ganar el centro del campo desde el principio del encuentro. Y para ese menester recurrió al sistema 3-4-3, con variantes; por ejemplo: 5-2-1-2. Tal vez pensando que la baja de Iago Aspas le permitiría más sosiego a sus centrales. Pues si quiere arroz Catalina. Dado que el equipo local se le subió a las barbas durante muchas fases del partido y bien pudo adelantarse en el marcador de no haber sido por la magnífica actuación de Thibaut Courtois. Lo cual se ha convertido ya en una tarea habitual. 

Y, por si fuera poco, surgió la figura de Kylian Mbappé para abrir el marcador con un golazo (20') cuando más lo necesitaba su equipo. No obstante, el equipo celeste no decayó ni en su ánimo ni en su juego y logró empatar en el minuto 51. El autor del gol fue W. SWedberg. El Madrid no acusó el golpe y tardó quince minutos más o menos en ponerse, otra vez, por delante en el marcador. El tanto fue obra de Vinicius Juniór. Y es que el brasileño no cesa de dar muestras evidentes de que debe ganar 'El Balón de Oro'. A propósito, sería ingrato no decir ni pío del cambio que se ha operado en el carácter del brasileño en el terreno de juego. 

Ah, antes de que se me olvide, a ver quién discute la valía de Luca Modric cada vez que sale a enmendarles la plana a los centrocampistas. Su salida al terreno de juego es considerada siempre como el Bálsamo de Fierabrás. El hecho, en esta ocasión, ocurrió en el minuto sesenta y tres. Y a partir de ahí el equipo blanco fue otro bien distinto. Para bien, claro está. ¡Cuánto daría el Real Madrid por encontrar un jugador como el croata y que tuviera la edad en la boca!...

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