Bayern-Madrid

El Madrid tiene una plantilla extraordinaria era el título de un  artículo mío escrito el 28 de julio pasado. Y del mismo voy a entresacar dos párrafos para explicar lo que ha ocurrido en la primera parte del encuentro ganado por el  equipo alemán. Decía yo hace unos días: qué suerte para un entrenador contar con Lucas Vázquez y Cheryshev. Dos extremos veloces, técnicamente buenos y convencidos de que han de ser los primeros en defender por sus respectivas bandas.

El entrenador del Madrid está obligado a hacer del 4-4-2 un sistema impecable y también del 4-3-3, cuando toque, con todas sus variantes. ¿Se imaginan por ejemplo un partido con Cristiano y Bale como delanteros, con misiones concretas en ataque y defensa, y un medio campo formado por Modric, Kroos y por las bandas los ya reseñados Vázquez y Cheryshev? Luego, como podía ser de otra manera, recordaba a James, Casemiro, Benzema e Isco.

En la primera parte del partido celebrado esta noche en el Allianz Arena, debido a que Cristiano y Benzema están lesionados, y Bale descansó, Rafael Benítez hizo lo correcto: emplear un 4-4-2 con labores de suma importancia para Vázquez y Cheryshev. Ambos impidieron en todo momento el uso de las bandas a los alemanes y ayudaron una enormidad a mantener el orden y equilibrio en la parcela vital del campo. Pero si el Madrid no funcionó en ataque fue debido a que ni Isco ni Jesé dieron pie con bola. La actuación del malagueño fue deplorable. Más que correr se dedicó a trotar. Y, naturalmente, los defensores locales jugaron a placer.

Lo mejor del Madrid en ataque fueron los disparos lejanos de Kroos. Éste puso a prueba a Neuer. Quien nos deleitó con dos soberbias paradas. De esas que hacen cada vez más grande a un portero que ya lo es desde hace tiempo. El Madrid tuvo también en Navas a un estupendo guardameta. A pesar de lo inquietante que debe de ser para él jugar con Sergio Ramos y Marcelo. Porque ambos gustan de estar siempre en misa y repicando. Si Benítez  no consigue atarlos en corto, mucho me temo que esa banda seguirá siendo un coladero.

La segunda parte, debido a los cambios, el Madrid fue perdiendo orden  y sobre todo calidad para poner en peligro a sus rivales. A no ser a balón parado. Y  los alemanes que estaban necesitados de una victoria, claro que sí, la buscaron con ahínco. Mentiría si no dijera que la evitó Navas mientras pudo con varias intervenciones extraordinarias. El error de Ramos no lo pudo enmendar. Quien falló lamentablemente el despeje con la cabeza. Consecuencia: gol de Lewandowski.

El proceder de Ramos es un asunto engorroso para Benítez. Y debe afrontarlo cuanto antes. Tampoco  le va a ser fácil al entrenador del Madrid digerir ese desbordante entusiasmo que han generado los periodistas de Madrid alrededor de Isco. Periodistas y glosadores, por intereses particulares, no se cansan de hablar continuamente de Isco como si éste hubiera inventado el fútbol. Son los mismos que están llevando a los aficionados la idea de que Bale es un inútil y, por si fuera poco, holgazán. De haber estado hoy en el Allianz Arena Bale y Cristiano, durante la primera parte, el Madrid habría solventado el partido muy pronto.