El Madrid tuvo potra

Es la mejor definición del partido ganado por el Madrid a un París Saint Germain que jamás volverá a disfrutar de una ocasión  tan clara para obtener la victoria en el Bernabéu. Cierto es que los franceses buscaron el gol con ahínco, y dispusieron de muchas oportunidades para obtenerlo, pero las fallaron todas. Es más, ni siquiera podrán escudarse en que Keylor Navas fue su peor adversario. Dado que pocas veces los parisinos dispararon entre los tres palos como mandan los cánones de la cosa.

El primer tercio del partido fue decepcionante. Motivado por las muchas interrupciones que se fueron produciendo por mor de las lesiones. Isco estuvo ocho minutos fuera del terreno de juego por una herida en la cabeza. Y Benítez debió aprovechar esa situación para haber prescindido de él. Y es que jamás fue capaz de zafarse del marcaje de Maxwell ni mucho menos del de Aurier. Y qué decir de su endeblez defensiva. El malagueño dio la impresión de estar muy mal físicamente. Y a ello se sumó el endeble partido de Jesé y de Cristiano.

Dominaba el PSG y el Madrid se defendía  como podía y, por supuesto, amparado por la suerte. La distribución de los jugadores del Madrid en el césped estaba bien concebida. Cuatro defensas cuidando de las evoluciones de Cavani, Abrahimovic y Di María. Varane fue el mejor de esa defensa una vez más Y van...  El medio campo lo ganó el equipo de Blanc desde que comenzó a rodar el balón. Sin que Benítez se percatara de por qué se estaba produciendo semejante desaguisado para su equipo.

Me explico: Modric y Casemiro a la hora de defender tenían que recibir la ayuda de Jesé e Isco por las bandas, mientras que Kross cumplía una misión concreta: procurar por todos los medios que Thiago Motta no se adueñara del centro del centro del campo. Misión que le permitía  a Kross jugar tan adelantado como para estar casi a la altura de CR. La idea era buena, por parte de Benítez, si bien los jugadores no supieron o no pudieron llevarla a cabo. Así que el medio campo fue siempre de los visitantes.

Cuando peor lo estaba pasando el Madrid, se lesionaron Marcelo y Verratti; ambos de lo mejor de cada equipo .La baja de Marcelo parecía que podía hacerle mucho daño al Madrid. Corría el minuto 30 de partido y salió Nacho al campo. Un lateral diestro jugando en el lado izquierdo no era la mejor noticia para los madridistas. Pues bien, fue salir  Nacho y besar el santo: hizo gol, ante una espantosa salida del portero Trepp. Un gol que que valió su peso en oro.

El Madrid ganó el partido y con esa victoria puede que se asegure ser el primero de su grupo. Pero su juego dejó mucho que desear. Perdieron los madrileños el medio campo, no sólo por pobre condición física, sino también por incumplimiento de las misiones encomendadas. Cristiano fue un bulto errante. Jesé, ay, los cantos de sirena, se fue diluyendo como azucarillo en un vaso de agua. E Isco no es ni chicha ni limoná  De modo que el Madrid tuvo que asirse a la suerte. Y tuvo potra.