Apuntes sobre fútbol

Glosador enfático

Lo es Valdano. Hay en sus comentarios un deseo manifiesto de recrearse en las exquisiteces futbolísticas. Al enjuiciar las cosas, lo que nos transmite es que no deja de mirarse en el espejo donde los narcisistas se recrean en la suerte de amarse a sí mismo por encima de todas las cosas. En el fútbol, los comentaristas deben opinar de lo que sucede, sin circunloquios ni afectaciones. Valdano es de los que se admiran continuamente de sí mismo. En Cádiz lo tildarían de cursi. O bien dirían de él que es pariente de los Sircu.

Marcelo

Hubo un tiempo en el cual un entrenador comprendió bien pronto que el brasileño atesoraba las habilidades de los antiguos extremos: rapidez, regate en carrera, centros medidos y una facilidad de movimiento demoledora para sus marcadores. Y lo hizo jugar en el Madrid como extremo falso para reforzar el medio campo y sobre todo para ocultar sus carencias defensivas. El entrenador fue Juande Ramos. Marcelo lleva mucho tiempo siendo una rémora defensiva para su equipo. No se debe ser imaginativo por sistema.

Casemiro

Últimamente está desnortado. Y de seguir así su rendimiento irá de regular a peor y no tardará mucho en ser bajado de tan alto pedestal al que fue aupado por público y crítica. El brasileño, amén de emprender acciones que no le corresponden, está pagando con creces la anarquía de su compatriota Marcelo. Ladearse al lado izquierdo para tapar los agujeros que deja el lateral en sus continuas aventuras por la banda, nos vienen mostrando sus debilidades. La más evidente es su falta de movilidad en espacios reducidos. Sobre todo por el costado menos adecuado a sus características.

Ramos

Yo siempre le he reconocido que jamás haya tratado de eludir jugar como central por el lado izquierdo. Sabedor de que esa demarcación es la más idónea para que sus defectos brillen con luz propia. Deficiencias que irán aumentando a medida que vaya cumpliendo años y su condición física se vaya resintiendo. Ramos, además, está pagando con creces las alegrías del juego de Marcelo. Demasiado trabajo para un zaguero cuya pierna izquierda la tiene para apoyarse. Hasta ahora sus errores los ha ido subsanando con goles prodigiosos cuando más los necesitaba su equipo. El Madrid está pidiendo a gritos un central y un lateral siniestros.

Zinedine Zidane

Está emperrado en hacer uso y abuso de un sistema táctico con el que su medio campo sufre de lo lindo y asimismo sus zagueros. Benzema, Cristiano y Bale siguen siendo renuentes a cumplir con sus obligaciones cuando los adversarios están en posesión del balón: que no son otras que cerrar espacios y defender. El único que se sacrifica algo es el galés. Semejante actitud rompe el equilibrio del conjunto por debilitamiento de todas las líneas. Sigo insistiendo que la plantilla del Madrid es amplia y extraordinaria. Y cuenta con los mejores futbolistas para emplearse mediante un 4-4-2.  Cubiertas las bandas con Bale y Vázquez. Por ejemplo.

Busquets e Iniesta

Ambos volvieron a estar mal frente al Atlético de Madrid. Por más que el comentarista de turno no se atreviera a decir ni pío del asunto. Un asunto que debe preocupar a Luis Enrique. Pues nadie mejor que él conoce que es un problema que habrá de lidiar con tacto pero sin perderle la cara. Busquets, y lo llevo diciendo desde hace tiempo, cuando los adversarios presionan se diluye como un azucarillo en un vaso de agua. La decadencia de Iniesta es también visible. El drama del entrenador es que lo viejo aún no ha caducado del todo ni lo nuevo ha logrado encumbrarse.

La frase 

"No hay nada tan peligroso como ser demasiado moderno. Te vuelves anticuado en un abrir y cerrar de ojos".

Oscar Wilde, escritor irlándés, autor de El retrato de Dorian Gray