El
partido jugado por el Madrid en Ipurúa ha vuelto a demostrar que el sistema que
mejor les va a sus jugadores es el 4-4-2. Jueguen las estrellas o bien las
figuras tenidas por secundarias en una plantilla en la cual todos sus
componentes son jugadores de enorme valía. De no ser así, difícilmente podrían
pertenecer al equipo madridista.
En esta ocasión, por diversas causas, Zidane no ha podido alinear a las estrellas; es decir, que no han actuado ni Cristiano ni Bale ni Kroos ni Marcelo ni tampoco el siempre celebrado Carvajal. Y el Madrid ha ganado por cuatro goles al Éibar. Y, lo más importante, jugando magníficamente.
En esta ocasión, por diversas causas, Zidane no ha podido alinear a las estrellas; es decir, que no han actuado ni Cristiano ni Bale ni Kroos ni Marcelo ni tampoco el siempre celebrado Carvajal. Y el Madrid ha ganado por cuatro goles al Éibar. Y, lo más importante, jugando magníficamente.
La
primera parte la ha dominado el Madrid de cabo a rabo. Sus laterales se han dedicado a
ser defensas antes que atacantes y han impedido que el equipo armero haya
abusado de los centros desde los costados. Acciones que suelen usar casi
constantemente. Siempre y cuando Pedro
León coja la onda. De modo que se han quedado maniatados.
El
medio campo del Madrid, gracias al trabajo constante de Lucas Vázquez y de Marco
Asensio tanto en ataque como en defensa,
impidiéndoles a los laterales locales cualquier atisbo de penetración fácil, ha
conseguido minimizar el empuje conocido de los jugadores entrenados por Mendilibar.
Casemiro y Modric, respaldados por los ya reseñados Vázquez y Asensio, amén de la extraordinaria labor de enganche realizada por James, no se han visto nunca desbordados por sus rivales. Como venía siendo habitual en muchos partidos. Y claro, una vez ganado el medio campo, zona de suma importancia, Benzema -que empezó dubitativo- acabó marcando dos goles y participando en todas las jugadas ofensivas.
El Éibar, ante la distribución racional de los jugadores del Madrid en el terreno de juego, no pudo hacer uso de sus mejores armas: dominar a sus rivales mediante la garra, la presión insistente, sus despejes orientados y los centros de Pedro León para encontrar a Sergi Enrich. PL lució únicamente cuando los jugadores del Madrid se tomaron un respiro. Lo cual nos permitió comprobar que sus pases entrañan mucho peligro.
El 4-4-2 con el cual se ha empleado el Madrid en Ipurúa puede jugarlo -aun con variantes- siempre. Sin necesidad de tener que prescindir de sus estrellas. Simple y llanamente no jugando la llamada BBC desde el principio. He repetido hasta la saciedad que Bale y Lucas Vázquez por las bandas, o Bales y Asensio e incluso Marcelo como falso extremo, le permitirían al Madrid dominar la zona central del terreno y los partidos.
En Éibar se ha puesto de manifiesto que el Madrid no necesita que sus laterales ataquen por sistema. Y que el orden y la disciplina son normas imprescindibles en todo equipo. Y si se llevan a cabo en uno compuesto por estrellas y figuras de primer nivel, miel sobre hojuelas. Puesto que aparece el buen juego y llegan los goles y no hay necesidad de jugarse muchos partidos acudiendo a la tan celebrada épica.
Así que rotunda victoria del Madrid con goles de Benzema (2), James y Asensio. Rubén Peña marcó el tanto de su equipo. Los cambios no influyeron ni en el marcador ni en el juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.