Cristiano marca tres goles

Ya sé que no está bien visto que uno hable de sí mismo. Pero tampoco es menos cierto que a mi edad me importa un bledo y parte del otro lo que piensen los demás al respecto. Así que voy a darme pote en este primer párrafo: hace ya mucho tiempo que vengo insistiendo en que el Madrid podría ser mucho mejor con Lucas Vázquez y Marco Asensio jugando por las bandas y con un delantero centro. Y miel sobre hojuelas si es Cristiano Ronaldo. Juzguen ustedes si mi opinión merecía crédito suficiente.

Comenzó Isco jugando por detrás de Benzema y Cristiano y unos metros por delante de Modric, Casemiro y Kroos. Y trató por todos los medios de hacerse notar con ese fútbol suyo basado en tener el balón más que nadie. Pero sus acciones no le causaban ningún problema a los mediocampistas rojiblanco. Entre otros motivos porque ni tuvo oportunidad de tirar a puerta desde la media distancia ni tampoco de dar ese pase definitivo a sus delanteros. No estuvo mal el futbolista malagueño. Aunque faltaría a la verdad si no dijera que se fue apagando hasta quedar reducido a un cero a la izquierda.

El gol de Cristiano en el minuto 9 dejó al Atlético de Madrid tocado de un ala. De modo que sus jugadores anduvieron desatinados durante muchos minutos. Cierto es que pudo marcar Gameiro en un error de Ramos. Pero estuvo muy rápido Navas para arrebatarle el balón al delantero atlético. Sufría el equipo de Simeone porque Hernández ni defendía bien ni atacaba por su banda. Y también porque Koke se pasó casi todo el primer tiempo más preocupado de vigilar a Marcelo que de jugar él. Así que ni Gabi ni Saúl ni Carrasco daban pie con bola.

El Madrid disfrutaba de la seguridad de Varane y del buen trabajo de los centrocampistas. Ayudados por Carvajal y por un Marcelo menos aventurero que en otras ocasiones. Como debe ser. Fue entonces cuando se lesionó Carvajal y dejó su puesto a Nacho. Un seguro de vida en cualquier demarcación. Corría el minuto 45 de la primera parte. Y todo parecía indicar que en la segunda mitad el Atlético sería un equipo bien distinto. Y lo fue. Hasta el punto de que principió a hacerse notar mucho más en la zona ancha. Si bien carente de efectos positivos.

Simeone, viendo el bajón físico de Isco, y también la ausencia en ataque de Nacho, decidió en el minuto 55 sustituir a Gameiro y Saúl por Torres y Gaitán. Siendo Griezmann el encargado de moverse por donde lo creyera conveniente. Con el fin de descontrolar a sus marcadores. Y cuando parecía que esos cambios podrían tener su recompensa, hete aquí que respondió Zidane con el mejor antídoto: sacando a Marco Asensio por Isco, cuando asimismo lo hacía Correa por los visitantes, sustituyendo a Carrasco. Minuto 67

La entrada de Marco Asensio fue el revulsivo que necesitaba el Madrid para destrozar a su rival. Sus arrancadas por la banda izquierda, repletas de potencia, hicieron mella en todas las líneas rojiblanca y, claro, llegó el segundo gol de Cristiano. El cual además de hundir a sus rivales elevó el entusiasmo y los aciertos de un Madrid que se hizo dueño y señor de la zona central del campo. Y, por si fuera poco, minutos después Benzema dejaba su sitio a Lucas Vázquez. Y ya todo fue coser y cantar. Hasta el punto de que Cristiano logró el tercer tanto.

El Madrid, tantas veces criticado por perder el centro del campo, tiene la suerte de contar con Lucas Vázquez y con Marco Asensio; veloces ambos, con calidad, y sobre todo con capacidad de trabajo, amén de que saben sacarle beneficio a su juego por las bandas. Tarea difícil y que ellos realizan con una facilidad pasmosa. Con ellos dos, sin duda, el Madrid se puede permitir el lujo de jugar con un delantero centro. Incluso con tres volantes que actuarán con la tranquilidad de saber que las bandas estarán cubiertas por los futbolistas ya reseñados. Y asimismo con cualquier otra variante táctica.

Quien escribe lo ha venido diciendo. Y, por consiguiente, hoy se jacta de ello.