Mi primer baño de la temporada

Dice el refrán: Por San Juan, el primer baño. Fecha en que las playas empiezan a llenarse de gente. Pero a mí me ha apetecido hoy sumergirme en las aguas de la playa de El Chorrillo, llevándole la contraria al “dicho agudo y sentencioso de uso común”. Y debo decir que acerté plenamente. Y fue así porque aproveché que el Sol no molestaba ni tampoco la temperatura del agua. Y además apenas había bañistas. Cierto es que la mañana aún estaba desperezándose.

Eso sí, pronto se me acercó una señora para preguntarme si yo sabía el motivo por el cual no había ni vestuario para cambiarse ni tampoco agua en las duchas. Y a mí sólo se me ocurrió  responderle que la temporada veraniega no había comenzado todavía. Pero ella no cesaba de quejarse y, por supuesto, de bisbisear maldades contra los políticos. Y a mí me dio por decirle que toda la vida de Dios habíamos pasado los veranos en playas carentes de comodidades. Y que a mí me bastaba y me sobraba con una simple sombrilla municipal.

A la señora, que estaba de buen ver, todo hay que decirlo, no le sentó nada bien mi respuesta. Y no dudó en decirme que a mí se me notaba muchísimo el cambio que había experimentando de un tiempo a esta parte. Y no se cortó lo más mínimo en tacharme de estar a favor de Juan Vivas aunque éste meta la pata hasta el corvejón.

Reconozco que, durante unos segundos, me quedé en blanco. Carente de respuesta. Lo que aprovechó  la señora  para ponerme al tanto de que ni ella ni los suyos volverán a votar al Partido Popular. Y mucho menos con lo que viene ocurriendo en la frontera. 

De pronto se me ocurrió inquirirle a mi interlocutora acerca de qué partido sería el agraciado con su voto y el de sus familiares, por sentirse tan defraudada por los populares.

Y la señora, después de mirarme de arriba abajo, largó por su boca, de labios carnosos y apetecibles, de esta guisa:  “No se haga el distraído  De la Torre, que ese papel le va a usted como a nuestro alcalde un casco de bombero”.

-Diga usted lo que quiera, señora, pero yo sigo estando en Babia…

¿En Babia, en Babia, dice estar usted?...  Pues ya hay que ser torpe para no estar al tanto de lo que se viene cociendo por parte de unos señores que desean participar en las próximas elecciones con unas siglas que ya llevan  mucho tiempo dando vueltas por la Internet.

-Sigo, y perdóneme usted, más que en Babia en las Batuecas. Vamos, que no sé nada al respecto de ese partido localista del que usted parece conocerlo todo.  Perdone…,  ¿ha dicho usted que se llama Ciudadanos Unidos?

-Sí. Eso he dicho, De la Torre… Y no le quepa la menor duda de que ese partido –localista- le hará mucho daño al PP en las urnas.