Fútbol
desde Mallorca es el título de una página web en la que Tomeu Maura, periodista deportivo con una amplia trayectoria
profesional, narra con pericia y conocimiento Historias de 100 años relacionadas con el fútbol balear.
El día 12 del mes que corre, TM escribió lo que voy a transcribir literalmente.
Supongo
que habéis leído en la prensa que el histórico Bar Cristal de la Plaza de España corre serio peligro de desaparición. Es el momento de recordar una de las
anécdotas más surrealistas que han sucedido
jamás en el Mallorca: El soborno del Bar
Cristal.
Al
Mallorca le caben tres dudosos honores: ser el primer equipo cuyos jugadores se
encerraron en el vestuario, ser el primer club cuyos derechos fueron subastados
públicamente y ser además el primero en estar involucrado en un caso de
soborno. Tras el salto va la historia completa de la mano de Xesc Ramis. Ver para creer.
El 30
de mayo de 1976 se disputaba la penúltima jornada del Campeonato de Liga de
Tercera División. El Mallorca se enfrentaba en el Luis Sitjar al Mestalla,
equipo que necesitaba la victoria para mantener opciones de permanencia. Alguien, que nunca se llegó a saber quién era
(el presidente del Mestalla, Francisco
Trullenque, siempre negó que el dinero procediera de su club), ofreció
500.000 pesetas a los jugadores y técnicos mallorquinistas por dejarse perder.
El Mallorca perdió 1-2. Y no fue un
partido plácido. Se marcó un gol en propia puerta Matamoros en el minuto seis. Nueve minutos después empató Bartolí al rematar el rechace del
penalti que él mismo había tirado. Por último, faltando poco más de quince
minutos para acabar el partido, consiguió el Mestalla el gol de la victoria
merced a un penalti ejecutado por Morera.
A pesar de esta victoria el filial del Valencia acabó descendiendo.
Desde
un primer momento tanto el entrenador Manolo
de la Torre como la plantilla del Mallorca declinaron aceptar el soborno y
venderse, a pesar de las penurias económicas que estaban pasando casi todos en
el club. Avisada la Federación Balear y la policía de tales hechos, se decidió
darle cuerda al soborno.
Primero
se intentó que el pago fuera hecho mediante un talón bancario, para identificar
rápidamente al culpable. Visto que no se consiguió esto último, se accedió a
aceptar el pago en metálico y se procedió a tender una trampa al presunto
comprador, concertando una cita en el Bar
Cristal de Palma el día 5 de junio a las 21:30 horas para la entrega del
dinero.
El entrenador Manolo de la Torre y el capitán
Mariano Martín estaban en una mesa esperando el dinero. En una mesa contigua había dos policías de paisano, hombre y mujer.
fingiendo ser una pareja, para intervenir en el momento oportuno. Cerca de las
22 horas un individuo se acercó a la mesa que ocupaban los mallorquinistas y
echó un abultado sobre encima de ella.
Rápidamente
los agentes procedieron a la detención del individuo y lo condujeron a la Comisaría de Policía junto al entrenador
y al capitán para ser interrogados. Quien había depositado el sobre era José Forteza Valls, cuñado del ex
jugador y delegado del Mallorca, Joan
Forteza. Un Joan Forteza que
también se vio envuelto en este asunto y pasó la noche en comisaría.
Puestos
los hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, días
después fue llamado a declarar el presidente del Mestalla, Francisco Trullenque. Tanto él como José Forteza, Joan Forteza
y Juan Jesús Capó fueron procesados
por un presunto delito de estafa en octubre de 1976. Finalmente, en diciembre
de 1976, fue sobreseído el caso. Este fue el primer intento de soborno que se
descubrió en Europa. Pocos meses después el Mallorca volvería a pasar a la
historia por el primero encierro de jugadores en un vestuario.
Adenda. Lo
contado por Xesc Ramis es un mínima
parte de lo ocurrido. Pues en aquel asunto vergonzoso participaron cargos importantes de nuestro fútbol. Cuyos
nombres están almacenados en los
primeros anaqueles de la alacena de mi memoria. También le diré al contador de la anécdota, como información, que el primer gol obtenido por el
Mestalla se lo marcaron a Paco Buyo, tras
fallar éste lamentablemente. Es decir, que no sólo estuvo desafortunado ese día el defensa
Matamoros.
¡Ah!, aprovechando la ocasión, asimismo les daré el siguiente dato a ambos periodistas. Pepe Bonet, tan extraordinario jugador como técnico, debutó en Segunda División A frente al Sabadell, cuando sólo había jugado como juvenil en un equipo de colegio, siendo yo entrenador del mallorqueta y no César. Y además marcó el gol de la victoria de un testarazo. Ganándole la acción, y ahí estuvo el mérito, a un central llamado Santamaría. El cual parecía un gigante al lado de mi admirado PB.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.